Desde una bicisenda que recorre bodegas hasta atardeceres frente a las montañas disfrutando de vinos premium, pasando por festivales de música en una playa y excitantes excursiones por cerros increíbles, son algunas propuestas del lugar por excelencia para el “turismo del vino” o enoturismo.
Montarse en una bicicleta y pasear entre los viñedos que dan las uvas a muchos de los vinos más ricos de la Argentina, parando en una bodega para probarlos y luego seguir viaje para visitar otra y probar otro varietal, es una experiencia tan inolvidable como la mirar el atardecer en la montaña desde un restaurante galardonado con las célebres “Estrellas Michelin”, mientras se saborea algún plato de jerarquía internacional con un espumante en la mano. Mientras, el Sol se hunde en esas montañas que el día anterior se recorrieron en una emocionante travesía de senderismo.
¿O porqué, mejor, no hacer un asado al lado de los parrales después de perderse entre cubas y toneles llenos de delicioso chardonnay para conocer el camino secreto que precede a la botella y el corcho? ¿O porqué no cerrar el día en una playa en un festival de música electrónica, pop, melódica o folclórica? ¿O porqué, en vez de usar la bici, no recorrer esas bodegas en un “WineBus”, con paradas para catar cada etiqueta y conocer los secretos que llevan al paladar los cabernets, merlots, Sauvignon blancs…? Y los malbecs, claro, porque todas estas experiencias enumeradas se pueden realizar en Luján de Cuyo, provincia de Mendoza, la Cuna del Malbec.
Y la gran noticia para este 2025 que está al caer es que estas experiencias pueden disfrutarse con precios para brindar, en tiempos en que todos los presupuestos parecen dibujarse a la baja…
Cabañas por $60.000
“Como destino, Luján de Cuyo tiene una amplia gama de precios. Se pueden encontrar cabañas que no vamos a decir económicas, pero sí que son de precios de entrada que cuestan 60.000 pesos la noche, por ejemplo, en Potrerillos o El Carrizal. Muchas de ellas tienen hasta piletas y demás, o están muy cerca de un espejo de agua. Es un buen precio. En general las cabañas oscilan entre los 60.000 y los 100.000 pesos”, contó resume Esteban Allasino, intendente de esta localidad mendocina que está a poco menos de 20 kilómetros de la capital provincial.
Aunque en este aspecto, también hay hoteles y posadas que arrancan en los 50.000 pesos hasta una oferta super premium con números sorprendentes: 1.500 dólares puede costar una noche en esos lugares.
En restaurantes también hay de muy buen nivel y amplitud de precios, donde los platos principales están entre 15.000 y 25.000 pesos, y propuestas enoturísticas también accesibles con el producto ‘Menú Luján’, en los que -por ejemplo- se puede ir a comer a una bodega un menú de dos pasos con vino libre -porque no hay una restricción- que vale 40.000 pesos, y donde agregar un postre vale 6.000 pesos más. Otras bodegas ofrecen una propuesta gastronómica más de corte de bodegón, donde se ofrecen minutas, milanesas, sándwiches de jamón crudo, a entre 10.000 y 14.000 pesos, y el vino después entre 10.000 y 20.000 pesos. Hay una que ofrece un sándwich de mortadela con pistachos con la vista de la cordillera y un vino económico por 14.000 pesos, por ejemplo.
La cena perfecta
Y para públicos más exigentes, también se puede encontrar lugares donde una cena puede rondar los tres millones de pesos (el vino) y una cena por 200.000 pesos. Es que Luján de Cuyo es la ciudad de Latinoamérica -que tiene 12.000 ciudades- con mayor cantidad de Estrellas Michelin, los distinciones a restaurantes que otorga la prestigiosa Guía Michelin. En este aspecto, supera ampliamente a la Ciudad de Buenos Aires.
Estos números actualizados surgen de un Workshop de presentación de su oferta turística para esta temporada que Luján de Cuyo realizó días atrás en CABA, aunque este destino se puede visitar casi todo el año. En este encuentro, además de propuestas, costos y las ofertas de algunos prestadores turísticos privados, se conocieron novedades tecnológicas que hacen a la mejor experiencia del turista que visite esta localidad mendocina.
Una de las herramientas más novedosas el sitio web de turismo: lujandecuyo.tur.ar que concentra toda las propuestas temáticas y oferentes de servicios para los visitantes de esta localidad con “prestadores comprobados” por el municipio, remarcó Allasino. La otra herramienta es “Luji”, una aplicación de celular que con el soporte de la inteligencia artificial responde al instante cualquier pregunta sobre qué hacer en Luján de Cuyo, según los intereses de cada visitante, con menús de actividades y propuestas como el turismo wellness (de buena salud, con spas de cinco estrellas) con originales tratamientos corporales con arcilla volcánica y vinoterapia que conectan a los amantes del spa con los viñedos de los alrededores.
Para los amantes de actividades excitantes al aire libre, ahí están, por ejemplo, la excursión al Sendero Campamento Las Veguitas, en el Parque Provincial Cordón del Plata, un paraíso de arroyos, montañas y vegas (pastizales) de altura. Por esa zona también está el sendero al campamento Piedra Grande, a 3580 metros de altura. O se puede visitar el campamento Salto de Agua o la Cascada del Ángel.
Volviendo a la cuestión “presupuesto”, lo bueno de muchas de estas excursiones es en muchos de ellos “se paga únicamente el estacionamiento. Hubo que hacer un sendero para disfrutarlas porque son reservas naturales y no hay un costo directo por el tránsito a pie través de él pero sí por la custodia del auto”, destacan las autoridades de Luján de Cuyo.
Cabalgatas desde $5.000
También se puede disfrutar de cabalgatas por precios que van desde los 500 a los 5.000 pesos. “También hay cabalgatas muy lindas que son con acampe; travesías en rafting que van desde los 5.000 hasta los 40.000 pesos. Y hay experiencias que son más largas, como parte de un picnic. Pero podríamos resumir que en una excursión de rafting, un sendero o una cabalgata vamos a tener números de partida de 5.000 pesos por persona y vamos a poder ir subiendo hasta aproximadamente los 50.000 pesos”, precisaron los operadores de Luján de Cuyo.
“Nosotros concentramos el 70% de la oferta enoturística de Mendoza, pero tenemos otros atractivos más allá de los que están en la montaña. Con Potrerillos en el llano y con Carrizal tenemos espejos de agua que los fines de semana están a tope porque siempre hay algún festival como -hace poco- el del DJ Hernán Cattáneo y entonces no quedaba hotel, restaurante, cabaña o habitación disponible”, resume Allasino la variedad de propuestas que ofrece su distrito y que quedó plasmada en nuevo slogan e identidad de marca de promoción turística: “Destino Luján de Cuyo: un lugar, todos los destinos”.
Pero es cierto que en este departamento mendocino donde se producen los mayores volúmenes de malbec, la variedad de vino que hoy es emblemática de la Argentina y el mundo, el enoturismo manda. Y ahí -claro- las opciones son increíblemente variadas.
Una experiencia puntual: “Comer con la vista del Dique Potrerillos, en el Hotel Gran Potrerillos, el Menú Premium que es con vino de guarda, con un menú de cinco pasos, vale 85.000 pesos por persona, y el Menú Infantil 29.000”, apuntó Allasino.
Y sí: ¡a tomar vino!
Otra: en la calle Guardia Vieja inicia una ciclovía extra large que conecta con el callejón Nicolás de la Reta que lleva a todas las bodegas de la zona de las compuertas. “En menos de 5 kilómetros, tenés 7 bodegas y hay 4 que están en un kilómetro y medio: no hay una experiencia así en el mundo por lo que va a ser una oferta única”.
La otra: hay bodegas que ya están empezando a ofrecer, en vez del menú de pasos interminables, un simple asado, pero preparado por el propio visitante. En ese producto al turista le ponen la carne, el fuego encendido, la cordillera de fondo, y los vinos, claro.
“Son experiencias de las que no hay muchas en el mundo”, destacan en Luján de Cuyo. Como el Wine Bus, que sale desde la ciudad de Mendoza, del Parque General San Martín con dos destinos: uno en el callejón de la Reta y otro en la ruta 7 donde están varias bodegas afamadas. Es una alternativa también económica en la que llevan y traen al turista a la recorrida por las bodegas e incluye tres copas de vino.
Para un buen cierre -de nota de un día de montaña- los “sunsets”, son el giro perfecto. Alrededor de las 19 o 20 comienza la puesta del Sol en Mendoza, que es bien gradual y puede prolongarse hasta las 21.30 con luz. Es un ocaso muy bonito y cada vez más bodegas ofrecen esa opción: ver cómo el astro rey se sumerge en las montañas desde reposeras y sillones ubicados en medio de los viñedos, mientras se brinda por el acierto de haber elegido Luján de Cuyo para desconectarse de un año de tensiones y encarar el que viene con el ánimo bien alto.