Un día antes, el tirador amenazó a un adolescente con retraso madurativo, hermano de uno de los heridos. El problema sería por deuda de dinero.
Las personas alcanzadas por los disparos fueron identificadas como Juan David G., de 19 años, y su padrastro Javier Sebastián E.
El joven sufrió un impacto en la pierna derecha, mientras el otro hombre un roce de bala en el cuello y una segunda lesión en la pierna.
De acuerdo al testimonio de Juan G., el tirador sería una persona a la que identificaron como Jonás Alejandro B., de 22 años, quien ayer permanecía prófugo.
La balacera se produjo el jueves alrededor de las 16:15 en una peatonal situada en inmediaciones a las calles Cirilo Blanco y Américo Vespucio del barrio Nuestra Señora de la Asunción.
Llamados de vecinos al sistema de emergencias 911 alertaron sobre un incidente callejero de gran magnitud entre integrantes de dos familias.
El enfrentamiento comenzó entre Juan y Jonás. El primero habría recriminado al otro por las amenazas que la noche anterior sufrió su hermano adolescente de 17 años.
El menor de edad con retraso madurativo estaba en la esquina de su casa cuando, según la acusación, Jonás llegó hasta el lugar y lo intimidó mostrando un arma de fuego.
Anteayer, ambos jóvenes se cruzaron en la vía pública y comenzó una discusión acalorada.
El enfrentamiento verbal fue subiendo de tono hasta que Jonás extrajo de sus ropas un revólver y comenzó a disparar.
Atrás de Juan estaban varios de sus familiares. Entre ellos su padrastro, quien sufrió el impacto de dos de los proyectiles.
Algunas mujeres también participaron de las escaramuzas.
La filmación de un testigo muestra a una de las mujeres portando un palo.
Efectivos de la Comisaría Seccional Decimoctava y del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada 2 concurrieron de urgencia al escenario de la reyerta.
Las personas lesionadas recibieron asistencia médica necesaria. Ninguno de los dos presenta un cuadro de salud grave y están fuera de peligro.
A pesar de lo sucedido, la causa fue iniciada bajo conocimiento de la Unidad Fiscal en turno por el delito de “abuso de arma de fuego y lesiones leves”.
El problema entre las partes estaría motivado por una supuesta deuda de dinero y su reclamo reiterado.
Ayer, el responsable del tiroteo permanecía en calidad de prófugo y una versión lo sitúa en una localidad del interior cercana a la capital provincial.