Luego, el presunto homicida se habría quitado la vida. La víctima, Mariana Tillar, había comenzado un nuevo trabajo con la finalidad de mudarse de la casa en la que ambos convivían pese a estar separados.
Mariana Tillar, de 49 años, estaba decidida: quería independizarse de su ex pareja, con quien, pese a estar separada, convivía en una casa de Pontevedra, en el partido de Merlo. La mujer no llegó a cumplir ese deseo debido a que fue asesinada este sábado, presuntamente, por el padre de sus cuatro hijas, identificado como Mario Cativa. Tras el femicidio, el supuesto autor se habría quitado la vida al colgarse de un árbol en el patio de la vivienda.
Los cuerpos fueron hallados por la hija mayor del matrimonio, quien los había escuchado discutir la noche anterior y conocía el temor de Cativa ante la determinación de la mujer. “Tenían una relación difícil, pero él quería volver con ella. En cambio, Tillar había conseguido un nuevo trabajo para poder independizarse y él lo percibía como una amenaza. Quería convencerla de volver a ser una pareja. Dormían en camas separadas”, indicó una fuente de la investigación.
Según el testimonio de la joven, las peleas se habían intensificado en las últimas semanas y, en la madrugada del sábado, existió un entredicho entre ambos. La víctima del femicidio le habría advertido a su ex que “si le pasaba algo a ella o a sus hijas lo iba a ir a buscar la Policía”. Luego, hubo silencio.
La autopsia determinó que Tillar murió a causa de una puñalada en el cuello que le provocó un shock hipovolémico. La encontraron en medio de un charco de sangre, a un costado de su cama.
Cativa falleció, en cambio, por asfixia mecánica por ahorcadura, precisaron las fuentes. El cuchillo de cocina con manchas de sangre que habría utilizado el femicida fue incautado por la Policía en la casa ubicada en la calle Bertrand Russell.
A raíz de los elementos hallados en la escena, los testimonios de las hijas de la pareja y el resultado forense, la principal hipótesis de la fiscal del caso, Marina Rueda, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº11 de Morón, especializada en Violencia de Género, es “femicidio seguido de suicidio”.