La exparticipante Juliana Díaz dio detalles prohibidos sobre la organización de las galas de eliminación y metió a la producción en un problema.
Juliana Díaz, la participante que tuvo la suerte de reingresar a la casa de Gran Hermano durante el repechaje y luego fue expulsada, metió en problemas a la producción del exitoso reality. Habló de más durante una entrevista con Martín Cirio y terminó pidiendo disculpas para evitar una demanda.
En un video que se viralizó en las redes sociales, se la escuchó explicando cómo es el procedimiento cada vez que un jugador abandona el juego, y apuntó contra la empresa de traslados que auspicia el ciclo.
“Te suben a una combi y después hacen el simulacro”, pronunció, y estalló de risa al darse cuenta de que había metido la pata. “Lo estaba diciendo y lo estaba pensando… bueno, es parte del show. Pasa que no es tan cerca la casa. Perdón a la produ”, agregó.
Por estas actitudes, Juliana se perdió la oportunidad de llegar a la final del programa. Tras irse por decisión del público, Alexis Quiroga la eligió para que volviera pero duró dos días: Gran Hermano la echó por dar información del exterior y contar que envió gente a gritar.