El martes a la madrugada, un dramático episodio ocurrido en Mendoza quedó registrado en una de las cámaras de seguridad que apuntaban al bar “Maldito Perro”, ubicado en el centro de la capital provincial.
Allí, cerca de las 3.30, una de las mozas del lugar buscó interceder en un conflicto protagonizado por dos hombres que no querían abonar lo consumido en el local.
El mozo les pidió que abonaran lo que habían consumido y la situación fue siendo cada vez más violenta. Al querer retirarse, uno de ellos golpeó a uno de los mozos y luego a Agustina Tramontana, víctima de una trompada letal que le ocasionó un profundo y extenso corte en el rostro.
En sus redes sociales, la joven mendocina relató el violento episodio en el que cayó desplomada al suelo y debió ser auxiliada por las personas que se encontraban en el lugar.
“Ayer fui yo, pero esto pasa constantemente en la gastronomía. Estoy cansada de esto. De la inseguridad, de que ya no pueda sentirme segura ni en el trabajo, porque siempre nos preocupamos por la ida o la vuelta. Se suponía que el trabajo era el lugar seguro, y ahora ni eso”, indicó Agustina.
“¿Ahora se supone que tengo que sentirme insegura en cualquier lado? Tengo mas de 20 puntos en la cara, el oído izquierdo sordo. Ni hablar de la cirugía plástica q tienen q hacerme. Todo por un par de tragos, por unos bestias que no saben medirse, ni saben tomar”, continuó.
La joven detalló: “Me arruinaron la cara, al punto de no poder verme en un espejo sin llorar. Me hicieron mierda física y mentalmente, y así como me paso a mí les pasa a muchisimas personas que trabajan en el rubro”.
“Esto pasa todos los días, no se crean que porque llegué a los medios es debut y despedida. Tengo impotencia y tristeza por mi cara; los traumas y las inseguridades que tengo hoy no valen los dos ron con cola que se tomaron. La desfiguración de rostro, mi miedo al salir a la calle, los traumas y la depresión de verme así no me los saca nadie”, agregó.
“¿Qué tengo que decir ahora? ¿Gracias a Dios estoy viva? ¿Menos mal que no fue peor? ¿Agradecer porque sólo fui sometida al acoso y a la violencia? Porque antes de ser agredida fui acosada y aun así tuve que seguir siendo ‘amable’ porque son mis clientes y siempre tienen la razón; porque de ellos depende mi trabajo y las reseñas en Google”, remarcó Agustina.
Luego prosiguió: “¿Entonces tengo que seguir aguantando el acoso? ¿Tengo que seguir haciendo oídos sordos a las cochinadas que dicen? ¿Aguantando malas caras, malos tratos de los clientes hacia todo los que trabajamos como mozos? ¿Qué tengo que hacer ahora? ¿Encerrarme en mi casa? ¿Dejar de trabajar porque no sé si mañana vuelva?”.
“Estoy harta de vivir con miedo, de convivir con el acoso constante, porque es lo que aguantamos para ganarnos el 10% de su consumición y poder tener propinas, porque de eso dependen nuestros compañeros también”, sostuvo Agustina.
En el final de su publicación, completó: “¡Ayer fui yo y más tarde es otra! ¿Hasta cuándo? Después las exageradas y locas somos nosotras”.