Todavía no precisaron la magnitud que tendrá este fenómeno climático cuyo inicio está pronosticado para este año. Prevén un lluvioso otoño-invierno.
Juan Borús, especialista en hidrología e integrante del Instituto Nacional del Agua (INA), explicó que la situación hidrológica en el río Paraná y el río Iguazú es “razonablemente normal y tiene visos de permanecer así”. Asimismo, afirmó que “el río Uruguay va camino a hacerlo”.
El río Paraná marcó ayer 4,37 metros de altura en la ciudad de Corrientes, según la Prefectura Naval Argentina. Se encuentra en descenso luego de casi alcanzar los 6 metros la semana pasada.
Borús explicó que “la perspectiva climática que tenemos para adelante, en este caso, todo el resto del otoño y casi el comienzo del invierno, debe tener lluvias sobre la región formadora del Paraná en el orden de las normales; es decir, no tendríamos sorpresas en ese sentido”.
Agregó que “es baja la probabilidad de que retornemos a una situación crítica de bajante como la que vivimos en los tres años insólitos estos que vivimos desde el 2020. Estamos en una situación en ese sentido mejor, ya se puede decir que ese escenario extraordinario que vivimos está cerrado, ya hemos salido del túnel concretamente y estamos mejor”.
Sequía
El especialista recalcó que, con lo peor quedando atrás, “es el momento de parar la pelota, mirar para atrás y tratar de buscarle una explicación a toda esta situación tan particular que hemos vivido”. Según explicó en la entrevista radial, todo eso está en estudio de los diferentes centros de análisis climáticos.
Para Borús “es importante tener la definición de qué provocó este impacto en toda la cuenca, ya que tener eso en claro permitirá hacer mejores previsiones y estar preparados de cara al futuro, porque ¿cómo nos preparamos para los próximos años, cómo nos preparamos para este año o para el año que viene?”.
“Es muy probable, dado la variabilidad climática que tenemos, que necesitemos estar muy listos para afrontar los dos extremos: una situación de aguas tremendamente bajas, como las que vivimos desde marzo del 2020; y una situación brusca de recuperación de los ríos y pasando al otro lado, pasando el exceso, que puede darse perfectamente y en poco tiempo”, confió.
En esa línea, dijo que “lamentablemente nos vamos a tener que acostumbrar a ello y concretamente, pensando en este año, las preguntas cada vez son mayores con respecto a qué va a pasar en el segundo semestre del año y obviamente, como de costumbre, es una especie de albur, de bola de cristal, porque la variedad climática precisamente eso es lo que hace: nos acorta el horizonte de prospección”, sintetizó.
De La Niña a El Niño
Luego, Borús explicó que para la segunda mitad del año se espera la llegada de El Niño, pero aún no se sabe cuán intenso será.
En ese sentido, dijo que “dependemos de los forzantes regionales de la Cuenca del Plata, y no tanto de los globales”, que se conocerían con certezas en un período de 15 días aproximadamente.
“En función de ellos es que las lluvias se darían en lo que falta del otoño”, contó.
Por lo pronto, en las próximas semanas “parece baja la probabilidad de eventos muy significativos sobre la región”, dijo y agregó que “habría mayor probabilidad de lluvia sobre la provincia y sobre el este de Paraguay y sobre la cuenca del Iguazú, pero eso está por verse, se va a ir confirmando entre mañana y pasado, pero en principio todo dentro de un marco razonablemente normal”.