Desde los hospitales de la ciudad de Corrientes comentaron que las jornadas festivas se vivieron con tranquilidad ya que no se registraron heridos graves por pirotecnia o armas blancas. Recomendaron beber importante cantidad de agua ante el calor agobiante.
Los festejos de Año Nuevo se vivieron con relativa “calma” en las guardias y áreas de Emergencia de los principales hospitales públicos de la ciudad de Corrientes. Aunque proliferaron las peleas vecinales y algunos siniestros viales, hasta ayer a la noche no se notificaron heridos de gravedad o decesos.
En cambio, los ingresos a estos sectores hospitalarios fueron liderados por personas intoxicadas, deshidratadas y con problemas en el apéndice. Ninguno evidenció consecuencias mayores y todos ya están en sus hogares.
La directora del Hospital Ángela Iglesia de Llano, Silvia Bonnasies, festejó que tras la cena de despedida del 2022 no hubo heridos por pirotecnia o pacientes con heridas cortantes como en años anteriores. “Tampoco llegaron personas extremadamente alcoholizadas”, puntualizó a diario época.
Lo que sí debieron atender en el centro de salud del barrio Antártida Argentina, ubicado sobre Avenida Alfonsín al 3200, fueron intoxicados por la ingesta en exceso de alimentos. Y en este sentido, afloraron las complicaciones en pacientes con piedras en la vesícula o los riñones.
Idéntica situación se replicó en el Hospital José Ramón Vidal del barrio San Martín. Durante la semana y sobre todo en los dos días previos al Año Nuevo, hubo atendidos con apendicitis y otros debieron someterse a operaciones en la vesícula. “Hoy a la madrugada (por ayer) hubo algunos casos de intoxicación por ingesta en exceso de alimentos, pero todos fueron atendidos en el momento, es decir fue un tratamiento ambulatorio”, amplió la información a diario época, Horacio Sotelo, director del centro de salud situado sobre Necochea al 1050.
Sobre la creciente demanda de pacientes con problemas en el apéndice o la vesícula biliar, la doctora Bonnasies analizó: “Las comidas picantes pueden generar una manifestación más evidente de síntomas. Sobre todo en una temporada en que se ingiere salsas, carne de cerdo y otras preparaciones fritas por la noche”, señaló. A la vez que aseguró que son patologías típicas de la fecha festiva.
Deshidrataciones
Otro de los denominadores comunes fue los cuadros de deshidratación que en ambos hospitales se mantienen en un promedio de tres atenciones por día. “El consumo de bebidas alcohólicas sin que medie agua entre trago y trago favorece estas complicaciones. Además, las altísimas temperaturas también pueden desencadenar estos inconvenientes”, alertó Bonnasies.
Jornada movida en el Escuela
Desde el sector de Emergencia del Hospital Escuela comentaron que durante el 31 de diciembre y parte del 1 de enero el servicio estuvo demandado por siniestros viales. Sin embargo, no dieron más precisiones y adelantaron que hoy, a las 8, el directorio del nosocomio brindaría un informe más detallado.
