Los habitantes de la ciudad de Curuzú Cuatiá esperaba la lluvia como una bendición pero jamás se imaginaron que caerían más de 100 milímetros de agua en poco menos de dos horas, dejando muchas calles totalmente anegadas.
El fenómeno fue tan intenso que muchos habitantes aprovecharon las arterias inundadas para pasear en canoas o para sacar fotos pintorescas ante el escenario tan inusual a causa de la sequía que viene castigando con dureza en los últimos tiempos no sólo a Corrientes sino a todo el país.
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