Miguel Idio Raich fue visto por última vez el martes 9 de agosto en su vivienda de la localidad de Empedrado y la Policía comenzó días después una investigación relacionada a un supuesto homicidio.
Hasta ayer, el hombre de 65 años permanecía en calidad de “desaparecido” y un amigo que estuvo detenido, bajo ciertas sospechas en la causa, recuperó la libertad por falta de pruebas en su contra.
A tal persona comprometían las imágenes de algunas cámaras de seguridad situadas en inmediaciones a la casa de Raich. Pese a ello, la evidencia no fue la suficiente para que la Justicia adoptara otras medidas de detención.
De acuerdo a los videos que obran en el expediente, esa persona fue vista caminar en la vía pública portando un bolso que “sería” o “podría ser” del desaparecido.
Ese bolso, en definitiva, no fue encontrado durante los allanamientos realizados tanto en domicilios de Empedrado como tampoco en una vivienda en el conurbano de la provincia de Buenos Aires donde reside el único sospechoso.
A más de un mes y medio de la extraña desaparición, la Policía agotó una serie de instancias relacionadas con su búsqueda.
En distintos sectores de la localidad correntina realizaron rastrillajes con perros; buscaron en tramos del río Paraná con colaboración de la Prefectura Naval y preguntaron a un sinnúmero de vecinos, sin que alguno de ellos aportara datos de qué pudo suceder con el sexagenario.
Raich, oriundo de la provincia de Misiones, fue visto por última vez en su casa cercana a la intersección de calle Junín y Pasaje Martín Fierro.
Una semana después, familiares que viven en la ciudad misionera de Oberá pidieron ayuda a la Policía de Corrientes para buscar a su ser querido.
Esas personas manifestaron estar preocupadas porque no tenían respuestas a los mensajes y llamadas a Miguel.
Los efectivos que acudieron a la casa del hombre encontraron rastros de sangre en distintos sectores del inmueble.
Esas muestras fueron levantadas para su análisis de ADN, cuyos resultados aún son esperados.
Con intervención de la Justicia, la causa se volcó a una pesquisa relacionada a un supuesto o probable hecho de homicidio en ocasión de robo como principal hipótesis.
Las autoridades comenzaron a relevar cámaras de seguridad, indagar entre vecinos, allegados al hombre buscado y así constataron que recibió la visita de “un amigo” aquel día martes 9 de agosto.
Días más tarde, mediante registros de cámaras de seguridad colocadas en distintas partes de Empedrado pudieron descubrir una situación particular.
Un hombre de poco más de 50 años fue captado en inmediaciones a la casa de la persona buscada. Tal sujeto tenía consigo una mochila o bolso de mano con singulares características, confeccionada con unas “líneas” de tono rojo inequívoco.
Ese bolso sería propiedad de Raich, según la investigación basada en la declaración de sus familiares.
Con esa evidencia indagaron al sospechoso, quien admitió haber estado con el sexagenario pero que todo estaba bien cuando se retiró de la vivienda.
Aunque sin avances, la hipótesis de una desaparición forzada queda latente.