La causa que investiga el femicidio de Valeria Leoncino en la ciudad entrerriana de Concordia avanzó en las últimas horas sobre la hipótesis de un ataque premeditado. El indicio que resultó clave en este sentido fue una nota que el asesino, Carlos Passarella, dejó en el baúl de su auto antes de quitarse la vida.
El escrito fue encontrado este martes por los investigadores durante las pericias realizadas al vehículo donde se encontró el cuerpo del femicida, en el que también secuestraron otros elementos de importancia para la causa.
“Tenía un arma 9 milímetros con un cargador de 12 balas, de las cuales seis estaban ocupadas. La bala con la que se dio en la cabeza estaba incrustada en el apoyacabeza. Dentro del vehículo, además de otros cartuchos y balas completas, había una caja con unos 50 cartuchos más y gas pimienta. Según el segundo testigo, en el baúl del auto había sogas y una carta”, relató Claudia García, periodista de Radio Ciudadana de Concordia.
Entre toda la evidencia levantada en el lugar, la nota escrita por Passarella acaparó toda la atención. “La carta decía que él se había cansado del boludeo, que no daba más y que cualquier queja o agradecimiento se tenían que dirigir a su tumba porque se iba a suicidar”, precisó García.
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El femicidio
Valeria fue asesinada el lunes por la noche, cerca de las 21.30, en las escaleras de un edificio ubicado en la calle Guarumba, entre Eva Perón y Entre Ríos. Según las primeras informaciones publicadas por los medios locales, Passarella usó una pistola calibre 9mm. que llevaba en el baúl de su auto.
Antes del fatal ataque, Valeria había recibido a tres amigas en el departamento que alquilaba. Al ingresar, observaron a Passarella apoyado en su Ford Fiesta de color blanco.
Tras la insistencia del hombre para que ella bajara nuevamente para hablar con él, la joven terminó accediendo pero lo hizo acompañada por sus invitadas, con el fin de sentirse protegida.
Sin embargo, que la víctima no estuviera sola no fue suficiente para que Passarella desistiera de sus intenciones. Apenas vio a Valeria desenfundó el arma y gatilló tres veces. Dos tiros impactaron en el pecho de la mujer y el tercero en la cabeza. La mató en el acto.