El efectivo fue alertado del siniestro que afectaba la vivienda de un hombre. Un chico de 14 años creyó que el dueño estaba ahí, entró para ayudar y quedó rodeado por las llamas.
Con gran arrojo un efectivo de la Policía de Corrientes salvó la vida de un adolescente atrapado en el incendio de una casilla ubicada cerca del cementerio San Juan Bautista de la capital provincial.
El menor de edad había ingresado al lugar creyendo que el dueño, un hombre de 67 años, no podía salir. Sin embargo, el sexagenario no estaba adentro.
Mientras el jovencito buscaba a su vecino en la oscuridad, rodeado del fuego y el humo denso, no encontraba la salida y comenzó a pedir ayuda a gritos.
En ese contexto intervino el cabo Hugo Gómez, quien presta servicios en la División Grupo de Intervención Rápida cuyo destacamento se encuentra situado a unas pocas cuadras.
En una acción de heroísmo el policía entró a la casilla de chapas y madera envuelta en llamas, localizó al menor que estaba asfixiándose y logró sacarlo agarrándolo de las ropas.
El episodio dramático sucedió el viernes a la noche en inmediaciones a la esquina de la calle Montes de Oca y Viamonte del barrio Virgen de los Dolores.
Vecinos alertaron al cabo Gómez sobre el incendio que afectaba el domicilio de un hombre muy querido en el barrio a quien conocen con el apodo de “Sandro”.
Mientras llamaban a bomberos el efectivo concurrió en su motocicleta al sitio del siniestro donde varias personas provistas de baldes arrojaban agua a la vivienda de precaria construcción.
Los vecinos buscaban a “Sandro”. No sabían si estaba o no en el interior. Por ello, el cabo Gómez ingresó, buscó al sexagenario y salió a los pocos segundos ante el fuerte avance de las llamas.
En ese momento apareció el menor de edad que entró corriendo a la casilla y resultó atrapado. Ante la desesperación de los testigos el efectivo ingresó por segunda vez, ahora para sacar al chico que no encontraba la salida en medio de la oscuridad.
“Auxilio señor, por favor, me ahogo”, gritó el adolescente marcando su ubicación rodeado del fuego.
“Lo agarré de las ropas y arrastré conmigo hacia afuera. Logramos salir sanos y a salvos; nos ayudaron los vecinos con agua y nos sacudían sus ropas soplándonos para así volver a respirar aire fresco”, explicó Gómez.
“Sandro”, cuya identidad real es José Luis A., fue contenido ante una crisis de nervios. No sufrió consecuencias físicas.
Por otra parte, el fuego causó daños en una vivienda del barrio Cremonte. El siniestro se produjo ayer a las 6:30 en avenida Raúl Alfonsín casi Ruta Nacional 12.
Bomberos de la Policía y personal de la Dirección de Emergencias Sanitarias acudieron al escenario del incendio para sofocar las llamas y asistir al propietario.
El damnificado, Lorenzo O., recibió la contención necesaria, explicaron desde la institución de seguridad.