(Fuente Clarín) – Leonardo Amarilla, oriundo de San Roque, Corrientes, se alza como finalista en la actual edición del destacado Premio Docentes que Inspiran. Su enfoque revolucionario en la pedagogía ha gestado una “escuela sin paredes”, desafiando los límites convencionales de la educación.
En su labor docente en dos escuelas secundarias, Amarilla se enfrenta a contextos desafiantes, donde muchos alumnos provienen de entornos vulnerables y encuentran obstáculos para continuar sus estudios. Con más de dos décadas de experiencia, su objetivo ha sido transformar el entorno educativo en un espacio “espectacular”, motivando a los estudiantes a descubrir y potenciar sus habilidades.
“Mi propósito es que los alumnos se sientan bien en la escuela. Quiero despertar sus habilidades ocultas, ya que muchos desconocen su verdadero potencial. Trabajo para fortalecer esos talentos debido a la falta de oportunidades”, explica el docente.
Su proyecto “escuela sin paredes” busca que los estudiantes experimenten la biología a través de vivencias directas con la naturaleza. Con iniciativas como el Club de Ciencias, el Museo Escolar y el Centro Escolar de Investigación, Amarilla promueve el desarrollo y la consolidación de habilidades científicas entre sus alumnos.
“La ciencia moldea a los estudiantes para pensar y resolver problemas en cualquier contexto. En clase, los alumnos a menudo plantean preguntas que desconozco. Creo que este desconcierto y la búsqueda de respuestas impulsan la ciencia y su progreso”, valora Amarilla.
El enfoque innovador de Amarilla no solo despierta el interés científico de sus estudiantes, sino que también ha llevado a logros significativos, como el descubrimiento de una especie de ave en peligro de extinción durante una excursión.
“Héctor Pelozo, descubridor del ave Monjita Dominicana, es un ejemplo de cómo un alumno común encontró una especie tan rara mientras realizaba un proyecto escolar. Fue algo increíble”, comenta sobre uno de sus estudiantes.
A través de la participación en ferias de ciencias nacionales e internacionales, Amarilla y sus alumnos han llevado sus proyectos a países como Estados Unidos, Japón y Suecia, donde incluso un grupo de estudiantes compartió una cena con la realeza sueca.
Antonio de la Cruz Cáceres, uno de sus exalumnos, expresa su gratitud: “El profesor Leonardo no solo me ayudó a descubrir mi vocación, sino que también fue fundamental en mi desarrollo profesional”. De la Cruz Cáceres ahora es doctor en Biología e investigador del CONICET.
Amarilla, activo en congresos y foros educativos, se esfuerza por difundir su metodología y actualmente trabaja en la creación de materiales didácticos para compartir su enfoque de enseñanza en Ciencias Naturales.
Su impacto transformador ha revolucionado la enseñanza de biología en las escuelas donde labora. Leonardo Amarilla, con su metodología innovadora, no solo inspira a sus alumnos y colegas, sino que también es un referente en la búsqueda de una mejor educación.
El Premio Docentes que Inspiran, impulsado por Clarín y Zurich Argentina, reconoce a aquellos educadores que dejan una huella indeleble en sus estudiantes, siendo un llamado a movilizar a toda la comunidad en pro de una educación de calidad.