Una multitud fue a recibir a la Selección argentina y a celebrar el paso del micro que transportaba a los jugadores por la autopista Riccheri desde el predio de AFA en Ezeiza.
El desborde de pasión fue total de parte de los hinchas y también de los propios jugadores y cuerpo técnico de la Selección, quienes partieron minutos antes del mediodía en un micro descapotable para festejar la obtención de la Copa del Mundo.
Lejos de contener semejante emoción ante una marea blanca y celeste, que por sus propios medios se acercó al recorrido del micro de la Selección, el director técnico Lionel Scaloni se quebró y se mostró muy conmovido ante el aliento de la hinchada argentina sobre la Riccheri.
Con una copa gigante en la mano, gorros, camisetas y un sinfín de agradecimientos, la Selección se hizo paso entre la gente para desbordar de alegría y felicidad.
De fondo, los jugadores compartían las sonrisas, con algunas bebidas en mano, festejando como equipo.
El pasado domingo, después de que Gonzalo Montiel convirtiera el último penal que consagró a Argentina campeón, la imagen de Scaloni emocionado hasta las lágrimas conmovió al país y al mundo.
Mientras todos festejaban, el DT miró a su equipo con orgullo, luego se sentó unos minutos observando la escena y, tras algunos abrazos, rompió en llanto.