Alerta sobre los precios en el sector cárnico.

Alberto Schiffo, empresario ganadero, consideró que no existen precios de referencia para los principales cortes. Responsabilizó al Gobierno nacional y a la sequía. Al mismo tiempo, destacó la demanda de China, como gran movilizador de la industria en esta época.

Pese a haber obtenido un buen balance comercial en el inicio de 2023 en materia de exportaciones, el sector cárnico se reconoce a pérdida en lo referido al mercado interno en el que, según los mismos empresarios, existe un “gran desbarajuste de precios”. Una situación a la que se le suman los cupos para vender sus producciones al exterior y la sequía que golpea hace tres años a los productores.

De acuerdo a lo que informó el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC), en enero las ventas al extranjero sumaron 50.000 toneladas peso producto, lo que significa cerca de 70.000 toneladas res con hueso. En igual mes del año pasado, el volumen fue de 38.000 toneladas peso producto y de 55.000 res con hueso. El incremento entonces fue de 27% en volumen.

Si bien los números parecen ser auspiciosos para la actividad, los referentes del sector aseguran que siguen muy limitados en exportaciones.

El empresario del sector cárnico, Alberto Schiffo comentó que la realidad del sector está signada por una distorsión de precios que se da en supermercados locales, grandes cadenas nacionales y carnicerías de barrio. Y señaló que el principal problema es el cierre de exportaciones sin nuevas aperturas, pese al compromiso del Gobierno nacional de acceder a flexibilizaciones si se retrotraía el valor de determinados cortes. “Esta gente no cumple”, fustigó contra la administración nacional.

Seguidamente, puso el foco sobre la falta de referencia de precios para un mismo corte, pese a ser de calidades similares. “Hoy no sabemos cuánto vale la carne. En un lado el vacío y las costilla se comercializan entre $1.800 y $2.000. Y en otro a $1.100 y $1.200”, ilustró. Al mismo tiempo que dio a entender que los precios son bajos con un ejemplo: “La carne le cuesta a los productores nueve meses de gestación, seis meses de destete y dos años de engorde. Sin embargo, un kilo de helado vale $1.000 o una docena de factura, que se hace en el acto, puede llegar a $1.500. No hay valores de referencia”, lamentó.

Si bien los precios del mercado interno se rigen de acuerdo a las cotizaciones del Mercado de Liniers, el referente subrayó que la situación de los productores del Norte es particular, por las cuantiosas pérdidas que les genera la sequía.

Sobre el consumo que se palpa en las carnicerías, Schiffo aseguró que la gente cada vez opta menos por el asado. Y estimó que para cinco comensales, la inversión requerida es de unos $10.000, sin considerar los embutidos o ensaladas.

Efectos devastadores de la sequía

El empresario ganadero aseguró que se perdieron cuatro millones de cabezas en tres años de sequía. “No sólo por la mortandad de vacas y terneros, sino porque el que puede vender vaca, la conserva (animal delgado pero de apariencia saludable) y la vende a China “, acotó.

Según un informe del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), China fue el principal cliente durante enero al llevarse casi el 75% de los despachos de la Argentina al mundo (un total de 50.389 toneladas peso producto, equivalente a 72.194 toneladas res con hueso).

Inflación en los barrios

Los cortes cárnicos subieron un 6,5% entre enero y diciembre en Corrientes, según el último informe del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI).

Los productos registrados con más variaciones fueron pescado 30%, carne picada 12,50%, hígado 12,50%, pollo 7,38% y espinazo 7,14%. Por último, el rubro almacén obtuvo un alza del 4,77%.

Temen por “beneficios” tras acuerdo de precios

El presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), Leonardo Rafael solicitó que la evasión fiscal y la sanidad “no se oculten detrás de los acuerdos de precios del Gobierno nacional”.

“Valoramos los esfuerzos para combatir la inflación y acompañamos dentro de nuestras posibilidades, pese a que no hemos sido convocados a las mesas técnicas en las que se analizan las medidas tomadas. No obstante, estos hechos no debieran minimizarse tras la mesa de acuerdos de precios, ya que los mismos no solucionan los problemas estructurales que genera la inflación”, lanzó en un comunicado.

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