De esta forma definió a la situación del sector citrícola el intendente mocoretaense, Juan Pablo Fornaroli. Indicó que “cuando la temporada no da la fruta con la calidad esperada, los precios bajan y no siempre obtenés la rentabilidad proyectada”.
“El sector citrícola requiere de mano de obra constantemente, incluso cuando las temporadas son malas. La producción requiere que la fruta se coseche y no se espere a que se caiga de la planta, porque eso le genera un estrés superior a la misma y podés perder calidad de producción de esa planta, por lo que necesitás sí o sí contratar personas para la cosecha, aun cuando la fruta no es de primera calidad”, detalló Fornaroli.
“Entonces, cuando vos venís de una temporada que no ha sido buena y te encontrás con que la siguiente no ha mejorado sustancialmente, el productor recurre a invertir sus ahorros para mantener el nivel de su producción, que las plantas no se echen a perder y a apostar a que la temporada siguiente podrá tener márgenes de ganancias un poco mejores, que le permitan recuperar lo invertido este año”, indicó el Intendente.
Al mismo tiempo, el Jefe comunal explicó que cuando hay una temporada mala afecta a toda la producción en general y no sólo a un sector geográfico del país. Aquí también entra en juego la negociación con la industria del jugo o de los derivados del citrus, que manejan los precios de mercado y le bajan el valor a la fruta.
“Muchas veces ocurre que cuando tenés una temporada buena, con esas ganancias que se generaron el productor invierte para poder sostener su producción durante las temporadas que no son tan favorables”, dijo.