Desde Carbap y la Sociedad Rural cuestionaron el incremento de impuestos municipales, en medio del reclamo judicial que iniciarán los productores de la localidad de Azul.
Productores agropecuarios cuestionaron la tendencia de algunos intendentes de elevar la presión tributaria al sector para solventar el creciente déficit fiscal de sus respectivos municipios.
“El campo no tiene bolsillo de payaso”, enfatizaron desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) por medio de un comunicado donde manifestaron su “preocupación por los continuos intentos de intendentes municipales de incorporar nueva tasas o fuentes de recaudación”
Uno de los casos recientes es el de Azul, donde antes de asumir su mandato, el intendente electo Nelson Sombra logró aprobar en el Concejo Deliberante una nueva tasa equivalente a litro de gasoil por hectárea, en servicios esenciales, lo que significará para los productores rurales un aporte adicional de alrededor de $2500 millones por año.
De hecho, un grupo de 600 vecinos de la localidad bonaerense protestaron días atrás en la sede municipal y los productores anunciaron que irán a la Justicia para frenar la nueva tasa, a la que consideran “abusiva e inconstitucional”.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, aseguró: “Es increíble que en esta localidad y en la última reunión de Concejo Deliberante de Azul, que cambiará la semana entrante, se esté creando un nuevo impuesto que no sólo le pega al campo sino a toda la comunidad azuleña. ¿No se dan cuenta que la ciudadanía en su mayoría eligió otro camino? Basta de impuestos que impiden el desarrollo económico”.
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Por su parte, el director de la gremial, Martín Salgado, afirmó: “Una vez más, el sector privado no es escuchado por la política, habíamos pedido una prórroga en este debate y venimos de hacer varias reuniones y manifestaciones mostrando el error que cometen en este tema. El campo no soporta más la presión impositiva municipal, provincial y nacional”.
Según consideraron desde CARBAP, estas situaciones, que se han repetido en otras ciudades, se da “ante la imposibilidad manifiesta de eficientizar el uso de los recursos asignados para la administración de sus distritos”.
“La dificultad en adoptar criterios sensatos de administración, que simplemente se reducen a no gastar más de lo que se recauda, lleva a muchos intendentes a buscar recursos adicionales para sostener un gasto indebido, aplicando tasas sin contraprestación alguna y de difícil cumplimiento por parte de los ciudadanos”, evaluaron desde la entidad que integra Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Por último, la gremial que preside Horacio Salaverri alertó que “los productores están padeciendo las consecuencias de una sequía extrema, una presión tributaria excesiva y una macroeconomía distorsionada que ha exterminado cualquier mínima capacidad contributiva del sector”.