Se trata de chicos que concurrieron durante este ciclo lectivo a las salas de 4 años de los Centros de Desarrollo Infantil de la Municipalidad. Con la emoción de docentes y tutores, los pequeños se despidieron de esta etapa educativa con un gran festejo en el anfiteatro Cocomarola.
En un marco festivo y de mucha emoción, más de 500 niños y niñas que concurren a las salas de 4 años en los 15 Centros de Desarrollo Infantil (CDI) municipales tuvieron su acto de colación. Con entrega de medallas y diplomas y una teatralización, la celebración tuvo lugar en el anfiteatro Cocomarola.
José Sand, secretario de Cultura y Educación de la Municipalidad de Corrientes, se refirió al acto de cierre de actividades del 2022 de los CDI. “Estamos con los más pequeños y sus familias quienes están cumpliendo su primera etapa de formación. Lo vivimos con alegría, entusiasmo y cierta nostalgia. Acá están los pequeños que pasaron cuatro años de sus vidas por los jardines maternales y para nosotros es un orgullo enorme ser parte de eso”, dijo.
“Nuestro agradecimiento es eterno a los docentes y trabajadores de los CDI: por el esfuerzo, la dedicación y el amor de siempre. Es destacable la energía que se requiere para realizar esta tarea y ellos demuestran una capacidad enorme y un amor absoluto”, agregó el funcionario. Sand agradeció “a las familias que depositaron la confianza en nosotros por formar parte de este camino de formación de los más pequeños”.
En tanto Néstor Frette, subsecretario de Políticas Educativas, destacó que “luego de dos años de pandemia podemos volver a reunirnos para vivir esta fiesta familiar. En esta oportunidad son 513 egresaditos de nuestros CDI, y para nosotros es una alegría enorme compartir ese logro con las familias”.
“Están pasando a un nivel más importante para su educación, y es un logro enorme. Nosotros, desde los CDI promovemos la ética y la responsabilidad que son trascendentales para su educación. Y en lo pedagógico aportamos las enseñanzas para que puedan dar los primeros pasos del aprendizaje para luego desempeñarse en su vida escolar”, resaltó. “Estamos emocionados y satisfechos”, dijo luego.
ESPACIO DE CONTENCIÓN Y AMOR
Olga Flores, es docente del CDI 12 del barrio Alta Gracia y se mostró muy emocionada y entusiasmada por la fiesta. “Nos veníamos preparando desde hace semanas. Estamos con mucha alegría y entusiasmo. Además de poder volver a juntarnos, presentamos una obra hermosa para compartir con las familias y el resto de los compañeros de los CDI”, contó.
Para Olga, los Mitaí “son una segunda casa. En ese lugar los pequeños reciben amor, contención, tanto los niños como sus familias. Siempre buscamos fortalecer el vínculo niño-comunidad e institución. Por eso creemos y estamos orgullosos de sentirnos la segunda casa”, expresó emocionada.
Araceli es mamá de un pequeño que concurrió los cuatro primeros años de su vida al CDI 10 del barrio Serantes. “Es mi primer hijo y estoy muy emocionada con todo esto”, dijo con lágrimas en los ojos. Sobre el papel del jardín maternal en la formación y cuidado de su pequeño contó: “Es muy inquieto y este año aprendió mucho. Estoy supercontenta con el acompañamiento tanto de los docentes como de los directivos. Para mí son muy importantes porque yo trabajo y estudio y ellos lo cuidaron muy bien”.