Verónica Miele, marketing manager de la Selección, lleva varias semanas viajando por Europa para entrevistarse con las familias de los posibles citados por Scaloni para la Copa del Mundo de Qatar
Son la reserva anímica de los campeones de la Copa América, los aspirantes al título en Qatar 2022. Sufren, transpiran desde las tribunas. Ofrecen el hombro, respaldan. Y, a su modo, también jugarán su Mundial. Por eso, la Selección las incluyó en la planificación de la Copa del Mundo. Y, así como Lionel Scaloni y su cuerpo técnico viajan a Europa para tomar contacto con los hombres que pueden entrar en la lista final de 26 futbolistas de la Albiceleste, a ellas, a las parejas de las estrellas, también les está sonando el timbre en sus hogares con la gran cita del deporte más popular en la mira.
Verónica Miele, marketing manager de Argentina y empleada de la Asociación del Fútbol Argentino, lleva varias semanas yendo y viniendo del Viejo Continente. Se trata de una de las dos mujeres que suelen formar parte de las delegaciones albicelestes del plantel masculino de mayores, junto a Antonia Farías, integrante del equipo de cocina. Y se transformó en el nexo con las esposas o novias de los jugadores, a las que visitó en sus casas para ponerse a disposición de cara al Mundial, asesorarlas con cuestiones logísticas o, simplemente, prestarles el oído para sugerencias.
Es que tanto la entidad como los habitantes del predio de Ezeiza desean que los jugadores tengan todo resuelto para que puedan concentrarse en defender la casaca albiceleste en Qatar, detrás del sueño de conseguir el título que se le niega al seleccionado desde 1986. Eso incluye a sus familias, dado que la mayoría viajará a Asia a acompañarlos.
Así como sucedió en Bronnitsy, durante la fallida excursión por Rusia en 2018, el sector de la Universidad de Qatar asignado al combinado nacional está siendo “argentinizado” para comodidad del plantel. Desde el cambio de las camas por unas más largas y acogedoras (ninguna de las apostadas superaba el metro 80 de extensión), pasando por los televisores plasma para cada una de las habitaciones, o las parrillas, para los asados que eviten la nostalgia.
Y estas modificaciones incluyen la instalación de una carpa-sala al aire libre con capacidad para alrededor de 100 personas y aire acondicionado incluido para dichas comidas multitudinarias que pueden incluir a las familias. El predio cuenta de por sí con una pileta de natación, una playa seca con sombrillas y juegos para niños. En dicho espacio, está previsto que anexen gazebos y más elementos de entretenimiento para que no les falte nada a los momentos de ocio colectivo.
Hacia ese punto también rumbean las consultas de Miele en sus visitas. Detalles que pueden hacer más amenos esos momentos de reencuentro con los futbolistas en los tiempos de distensión. Otro ítem clave: el alojamiento de las parejas y los hijos. Muchos jugadores, sobre todo los que son fija en la nómina, se embarcaron con anticipación en la búsqueda de propiedades (sobre todo casas) para que sus familias puedan afincarse durante el mes en Doha, aprovechando la particularidad de que las distancias entre estadios son cortas y no habrá grandes viajes como en otros eventos de envergadura.
Otros en cambio, optaron por los hoteles. Pero hay casos en los que las esposas aún no han definido el lugar para hacer base. Y está la posibilidad de que la AFA ponga a disposición alguno de los módulos que quedan libres en el complejo para que incluso tengan que desandar apenas unos pasos para las instancias en las que puedan regalarles un abrazo a los jugadores que cargarán con las ilusiones de toda la patria futbolera.
En este raid, ante la grata sorpresa de la visita y la mano tendida, Miele ha llegado a convivir con las familias de los futbolistas. Por ejemplo, residió durante cinco jornadas en Colonia, donde tienen su hogar Exequiel Palacios, hombre del Bayer Leverkusen, y su pareja. También estuvo en París con Jorgelina, la esposa de Ángel Di María; en Milán con Agustina Gandolfo, media naranja de Lautaro Martínez, y entrevistó a las familias de Marcos Acuña, Nicolás Tagliafico y Dibu Martínez. En el corto plazo, además, ya hay agenda marcada para pasar por Portugal y estar cerca de Nicolás Otamendi y su entorno.
Porque, sí, el Mundial empieza el 20 de noviembre, pero se empieza a ganar en los detalles. Y eso incluye también a las familias de los potenciales héroes.