Ante lo ocurrido en Gran Hermano España, el reglamento cambió y ahora los participantes deben cumplir con ciertas normas antes de concretar.
A poco más de una semana del comienzo de la edición Argentina, dos participantes del reality de Gran Hermano 2022 ya tuvieron demostraciones de amor ante sus compañeros y también habrían mantenido relaciones sexuales, pero debieron acatar el nuevo reglamento que se elaboró después del caso de abuso sexual ocurrido en el programa, durante la edición 2017 de España.
Juliana Díaz y Maximiliano Giudici se gustaron instantáneamente y surgió entre ellos un incipiente romance. Si bien todo indicaría que se dio el primer encuentro sexual en el reality, surgieron algunas dudas al respecto. Desde el momento cero de esta pareja, los televidentes estaban esperando el momento cúlmine que desataría el primer episodio de sexo dentro de la casa. Entre besos y mimos, los chicos decidieron darle rienda suelta al deseo y comenzaron a planificar su primer encuentro íntimo, en el cual intentarían eludir a las más de 60 cámaras dispuestas en el interior y exterior de la vivienda.
Fue entre la tarde y la noche de este lunes que Juliana pronunció la frase que habría desatado la pasión: “Vení gordo, vamos a hacer el amor”, le dijo y, una vez que se acercaron, las cámaras que transmiten 24 horas el reality pasaron a otro plano instantáneamente, evidenciando lo que estaba sucediendo.
Pero en las últimas horas, se filtró una parte del reglamento del programa que tiene que ver específicamente con el protocolo para tener relaciones íntimas y que daría por tierra esa afirmación.
Si bien la popular pero extraoficial cuenta @GranHermanoClips confirmó a través de un tuit que los participantes efectivamente tuvieron sexo, la periodista Laura Ubfal puso paños fríos al asunto y desmintió el fogoso encuentro aludiendo al reglamento del reality show.
El mismo referencia que los participantes deben estar sobrios, es decir, no tener ni una gota de alcohol en sangre. Asimismo, ambos deben mirar a cámara antes del acto y decir ‘OK’ o levantar el pulgar, de modo tal que la producción sepa que el acto será de mutuo acuerdo.
