El último actor que se puso el traje de Spider-Man se sinceró sobre sus conflictos de salud mental.
El actor de 26 años Tom Holland mundialmente conocido por interpretar a Spider-Man en la última trilogía cinematográfica sobre el superhéroe, contó que el personaje que interpreta en la nueva miniserie The Crowded Room lo ayudó a “aprender sobre la salud mental y su poder”.
Para hacer a Danny, Holland habló con psiquiatras y tuvo que lidiar con sus propios traumas, según contó a Entertainment Weekly (EW).
“Estoy acostumbrado a las series de acción y había desatendido mi salud mental”, comentó.
The Crowded Room, que está inspirada en la novela de no ficción de Daniel Keyes “The Minds of Billy Milligan” (1981), sigue los pasos de una psicóloga (Amanda Seyfried) que debe tratar a un joven acusado de haber cometido un crimen brutal en la Nueva York de 1979.
Indagar en sus propios problemas de salud mental lo ayudó a intentar superarlos. Para lograrlo ya había dado un paso importante el verano pasado al abandonar sus redes sociales por ser “demasiado estimulantes y algo abrumadoras”.
Holland cree que “The Crowded Room” pide “más respeto y empatía con las personas que están pasando por un problema similar”, y confía que habrá televidentes que luego de verla reconozcan, como él, “las habilidades necesarias para sobrevivir”.