La secretaria general del área, Laura Leiva, detalló los pasos a llevar a cabo en materia de proyectos de desarrollo científico, con fuerte vinculación en la demanda de la realidad social y productiva del NEA.
“La clave de una buena ciencia radica en saber que los resultados deben tener implicancia directa sobre necesidades reales”, declaró la doctora Laura Leiva, actual secretaria general de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional del Nordeste, quien destacó que el compromiso asumido a partir de su designación es fortalecer el área de investigación en todas las facultades e institutos dedicados a su desarrolló, así como fomentar la cooperación con organismos públicos y privados.
La flamante funcionaria tiene formación en ciencias básicas (químicas y biológicas). Que cursó sus carreras de grado en la Universidad Nacional de Rosario, con experiencia de 40 años de docencia e investigación en la UNNE.
Leiva propone como primer ítem de su gestión “fortalecer la formación de recursos humanos, es decir, a los investigadores en su aspecto científico, porque no hay cambio que uno pueda generar, si no empieza por las personas”.
“Podés tener los mejores equipos, insumos o recursos económicos, pero si no tenemos el personal formado, no podemos generar un cambio, por eso no cito esto aleatoriamente en primer lugar: es lo más importante”, subrayó Leiva.
“El cambio se tiene que dar de un modo estratégico, conociendo la calidad científica de nuestros investigadores y desde allí trabajar”, indicó. También consideró que “un investigador puede ser muy activo y genuinamente trabajar y dedicar su tiempo y esfuerzo a su objeto de estudio, pero si no sabe qué es hacer ciencia, será muy difícil lograr los objetivos a nivel institucional”.
Afirmó que se encara una evaluación de todo el cuerpo de investigadores para conocer “de dónde partimos y así saber hacia dónde queremos ir. Se pueden dirigir acciones estratégicas conociendo lo que cada investigador necesita dentro de la UNNE”.
Asimismo, dio a entender que es necesario “lograr que los investigadores de la UNNE comprendan que no es lo mismo trabajar en un grupo de investigación que estar vinculado a la actividad científica, sólo a través de un proyecto”.
Explicó que “un proyecto (de investigación) fija una serie de objetivos y metodologías de trabajo para cumplir las metas trazadas y los roles que han de tener los actores involucrados, investigadores y becarios. Es una actividad finita, porque tiene vencimiento. En cambio, un grupo de investigación es una entidad que perdura en el tiempo, integrada por varios investigadores formados y activos, junto a recursos humanos en formación”.
“Dentro del mismo se actúa bajo líneas temáticas que lo vuelve reconocido en el medio, se potencia el abordaje de nuevas líneas, el trabajo interdisciplinario, la formación de recursos humanos y se optimiza el uso eficiente de bienes y recursos adquiridos”, expuso la funcionaria.
En ese punto, manifestó su concepto de lo que para ella, en su carácter de titular del área, es hacer ciencia y señaló: “Hacer ciencia es pensar en un trabajo original, es decir, trabajar en un tema sobre el que hoy no se tiene conocimiento, no se sabe mucho. No se trata de repetir estudios que otros ya hicieron. Es trabajar sobre lo nuevo, trabajar en algo que en el mundo no se conozca”, explicó.
“La clave de una buena ciencia radica en detectar qué tema es original y que los resultados de esa investigación tengan implicancia directa sobre necesidades reales”, insistió.
“Sucede que a la ciencia siempre la tenemos que ubicar en un contexto. Por eso la necesidad de buscar un tema nuevo y que en lo posible tenga que ver con las necesidades locales, siempre sabiendo el recurso que tengo disponible”, expresó.
Leiva destacó, además, que actualmente la UNNE tiene una Comisión Consultiva de Ciencia y Técnica, compuesta por 21 miembros de 11 facultades, 1 del Instituto de Ciencias Criminalísticas, 3 miembros pertenecientes a los centros/institutos que dependen de Rectorado, como el Instituto de Medicina Regional, CEGAE y CES, más los seis directores de los Institutos de doble dependencia UNNE- CONICET y la doctora Gerometta, al frente de la coordinación de Ciencia y Técnica de Rectorado e Institutos.
Detalló la estructura de científicos que trabajan en los proyectos de desarrollo científicos en las 11 unidades académicas e institutos que cuentan con un staff de más de 1.300 investigadores, cada uno con sus responsables de proyectos (ver infografía adjunta).
Asimismo, resaltó el rol de la doctora Rosana Gerometta, responsable del vínculo con las entidades de cooperación con otras instituciones como el CONICET, institutos de las facultades y del Rectorado, que antes no tenían representatividad ante la Comisión Consultiva de la secretaría que comanda.
Esta Comisión, primero estuvo integrada por los secretarios del área de las 11 facultades de la universidad. Luego, también los institutos de doble dependencia UNNE-Conicet pasaron a tener representatividad en la comisión.
Vínculo con la sociedad
También informó que una de las metas fijadas por el rector Omar Larroza es “potenciar el desarrollo socioproductivo regional, verificar la oferta y la demanda de investigaciones, “es decir, qué tiene el científico para dar y qué tiene el medio para requerir”.
“Necesitamos llegar a la gente y las instituciones que demandan nuestras ofertas, debemos hacerles conocer nuestras capacidades disponibles para cubrir sus requerimiento. En ese marco, nosotros como universidad, debemos formar gente para que se acerque a las empresas a mostrar y ofrecer nuestras capacidades y que también recojan las demandas existentes para transferirlas a nuestros investigadores”, indicó.
También manifestó que se trabaja para posicionar a la UNNE como centro creador de ciencia y afirmó: “Si queremos que nuestra universidad no sólo sea visible, sino que también esté posicionada jerárquicamente, la ciencia debe ser una de las patas fundamentales por donde pasen los criterios de evaluación. De modo directo, a través de las publicaciones, los desarrollos tecnológicos, patentes y, de modo indirecto, a través de la formación jerárquica de docentes, logradas a través de su formación de posgrado”.