La continuidad de las precipitaciones en la capital provincial trae inconvenientes para los sectores más vulnerables de la sociedad. En la jornada de ayer, época detectó que varias personas dormían a la intemperie en veredas y plazas.
La crisis económica que atraviesa el país se acrecienta. A diario se observa gente que cada vez más remueve basura para poder vender algún elemento reciclable o bien personas en situación de calle. Con la continuidad de las lluvias, en las calles de la capital provincial se observaron personas durmiendo en veredas y plazas.
Si bien son multifactoriales las causas por las que la gente en situación de calle atraviesa ese momento de su vida, la crisis económica que se vive en Argentina hace que cada vez se note más.

En la jornada de ayer la lluvia volvió a ganar el cielo de la ciudad de Corrientes. En una recorrida que hizo época por algunas calles y avenidas se observó a varias personas durmiendo al aire libre pese a la lluvia y llovizna que hace varios días azota a esta zona del territorio nacional.
Uno de los hombres de los casos que detectó época fue en la vereda de la calle Ferré casi Artigas. Otro similar fue en la calle Ituzaingó casi la avenida Ferré. En este caso era un joven que se refugió debajo de una losa pero que no pudo frenar el avance del agua que ganó parte de su humanidad.
En el parque Mitre de esta capital también un grupo de personas en situación de calle se encontraba durmiendo bajo la llovizna reinante.
Refugio
En la calle Niño Jesús 829 del barrio Pueblo Buenos Aires se encuentra uno de los pocos refugios para personas en situación de calle.
Este espacio lleva décadas de asistencia pero cuenta con algunas limitaciones y restricciones para los que desean ingresar. En principio pese a la demanda de personas jóvenes que cuentan con problemas de consumo, los responsables del refugio decidieron que no podrán ingresar para dormir.
“Sabemos que hay muchos jóvenes en situación de calle. Muchos de ellos tienen problemas de consumo. Lamentablemente por esa enfermedad muchas veces generan conflictos. Esa es la razón por la que asistimos a los adultos”, dijo Félix Espinoza uno de los encargados del refugio de esta ciudad. “Con estas lluvias recibimos a unas 12 personas por noche. De todas maneras esa es la capacidad con la que contamos acá. Además de las camas, ellos pueden cocinar y estar en un espacio confortable desde las 15 y hasta las primeras horas de la mañana siguiente”, remarcó el hombre.