San Cayetano: la lluvia no pudo aguar la fe de los peregrinos

En horas de la mañana, la llovizna intensa no doblegó a los que decidieron caminar hasta Riachuelo. Por la tarde, las condiciones mejoraron y las actividades se desarrollaron con mayor normalidad para venerar y pedir paz, pan y trabajo al santo.

A pesar de la lluvia registrada en las primeras horas del día de ayer, 7 de agosto, Día de San Cayetano, cientos de fieles se acercaron a la capilla ubicada en la localidad de Riachuelo para rendir honores al Santo del Trabajo.

La lluvia copiosa que no cesó durante toda la mañana en la ciudad de Corrientes y alrededores, no fue impedimento para que muchos recorrieran la distancia de Capital hasta el Riachuelo, ya sea para pedir por ellos o un familiar la posibilidad de trabajar y otros para agradecer el trabajo con el que cuentan.

Hasta la capilla se acercaron por diferentes medios, en vehículos, carros, a caballo y los promeseros que decidieron realizar el trayecto de unos 20 kilómetros aproximadamente, a pie.

La festividad también se vivió a pleno en el barrio Pirayuí, donde recibieron a los fieles que se acercaron para agradecer o pedir en la capilla del barrio capitalino, pero la mayor cantidad de personas decidió llegarse hasta Riachuelo.

Con el transcurso de las horas, pasado el mediodía el tiempo mejoró y a las 16, hora de la procesión, el sol asomó y la santa misa, presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor Adolfo Larregain, se pudo realizar con normalidad.

Luego, se procedió al sorteo del bono contribución de la capilla y alrededor de las 20:30 se llevó a cabo la santa misa de clausura.

Nuevamente, la demostración de fe quedó evidenciada para con el santo al que los fieles le piden paz, pan y trabajo.

El padre Ariel Caballero, cura párroco de la capilla de Riachuelo, agradeció la participación de los fieles en el Día de San Cayetano y valoró que pese a la lluvia matutina, las puertas fueron abiertas para todos. “El tiempo no nos ha acompañado en la mañana, que nos despertamos con un poco de agua, pero bueno, bendición de Dios también el agua”.

“Damos gracias a Dios porque la Novena y todo el tiempo anterior pudimos juntarnos y celebrar la fe en torno a nuestro Santo patrono”, remarcó el padre y reconoció que “como siempre, las puertas de San Cayetano están abiertas, a pesar del agua, la gente continuó llegando”.

Resaltó la fe de las personas que se acercaron caminando bajo la lluvia. “Nuestra gente es devota, peregrina, trabajadora que viene a confiarse a él, así que damos gracias a Dios por esto día”. Al momento que resaltó el año religioso que transitamos: “Tenemos también este año la particularidad de que se está celebrando el año jubilar que para el católico es un momento importante de peregrinación a los santuarios”.

También dejó un párrafo para todos aquellos peregrinos que fueron hasta los pies de la Virgen Morena. “Hemos visto el acontecimiento de Itatí, donde la gente se movilizó bastante” y de una manera diferente, pero con la misma fe, la gente se acercó a a Riachuelo.

“De la misma manera que durante todo el tiempo de los días de Novena, hubo muchos peregrinos, mucha gente estuvo peregrinando todo este tiempo porque este es un lugar para ganar indulgencia”, finalizó el padre Caballero.

Por otra parte, la gente no paraba de llegar bajo la intensa lluvia para pedir o agradecer al Santo del trabajo, tal fue el caso de Guillermo, uno de los tantos peregrinos que se acercó con su imagen de San Cayetano hasta el Riachuelo para celebrar el día litúrgico de San Cayetano.

La palabra agradecimiento salía de la boca de la mayoría de los fieles como Guillermo quien dijo: “Vine para agradecer, para pedir para mi familia porque nosotros somos devotos hace muchos años y todos los años, en la medida que podemos, venimos a agradecer. Parte de mi familia vino caminando y yo vine apoyando con el vehículo”.

Para finalizar destacó: “Dejo bendiciones para todos, para sus familias y a los que están buscando trabajo Dios quiera que lo consigan pronto”.

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