El encuentro tuvo un significado especial por ser la primera visita de Monseñor Larregain como Arzobispo titular. “El clima de alegría y devoción fortaleció el espíritu de la comunidad católica de Corrientes”, expresaron.
La comunidad itateña vivió una jornada de fe y celebración con la llegada del Nuncio Apostólico, Monseñor Miroslaw Adamczyk, quien presidió hoy, domingo 2, la apertura del Año Pastoral Arquidiocesano. En un día que reunió a miles de fieles, la Basílica de Itatí fue el escenario de un acto que marcó el inicio de un nuevo período para la Iglesia en Corrientes.
El recibimiento al representante del Papa Francisco tuvo su primer momento a tres cuadras del santuario, donde el intendente Francisco Romero le entregó el título de Huésped de Honor y las llaves de la ciudad. Desde allí, una multitud lo acompañó en peregrinación hasta la Basílica, portando la réplica de la Cruz de los Milagros y la imagen peregrina de María de Itatí.
La apertura de la Puerta Santa dio inicio a una celebración litúrgica con la presencia de sacerdotes, diáconos, seminaristas y delegaciones parroquiales de toda la arquidiócesis. Entre las autoridades presentes se encontraban el vicegobernador, Pedro Braillard Poccard, y los intendentes Eduardo Tassano (Corrientes Capital) y Francisco Romero (Itatí).
La jornada incluyó un momento de adoración eucarística y la Misa solemne, presidida por el Nuncio y concelebrada por el Arzobispo de Corrientes, Monseñor José Adolfo Larregain, el Arzobispo emérito Andrés Stanovnik y el rector del santuario, padre Porfirio Ramírez.