En la provincia de Corrientes, el sector de la construcción se encuentra mirando de reojo la situación de la obra pública, debido a la decisión del Gobierno nacional de cortar el envío de fondos y paralizar las tareas.
Al respecto, el presidente de la delegación correntina de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Gustavo Roselló sobre la compleja situación del sector. «Tenemos que diferenciar claramente dos partes del problema: el primero, es referido a la obra pública de nuestra provincia, porque es la misma quien sostiene su propia inversión; y por otro lado, está la obra pública nacional y se está dando lo que prometió el presidente Javier Milei en campaña, que era la eliminación de obras», detalló.
«Tenemos que irnos más atrás, terminamos 2022 con mucha actividad y con retraso de los pagos, para lo que Massa pidió un esfuerzo y lo mantuvo así algunos meses, pero fue así hasta el final del gobierno», comentó Roselló, y agregó: «Así comenzó este gobierno, con muchas obras por terminarse y otras por comenzar».
En detalle, el Presidente de la CAC delegación Corrientes precisó que son obras viales, escolares y de viviendas las que se han paralizado por completo. Además, resaltó que estos trabajos abarcan distintos tamaños, desde autovías hasta proyectos de saneamiento y vivienda, y afectan a casi todas las empresas, tanto pequeñas como medianas y grandes.
«No hemos podido avanzar porque se cambiaron nombres en los cargos, pero es un problema a nivel nacional», expresó. «Comprende a casi todas las empresas chicas, medianas y grandes; la mayoría de esas empresas son pymes y no podemos aguantar porque se suma la devaluación y la inflación», lamentó.
«Las obras que se abandonan, se funden, no soportarán», dijo Roselló. «Va a ser lamentable que se deteriore todo porque las empresas no aguantan pagar costos fijos constantemente», agregó.
Sobre su pronóstico ante la situación, Roselló expresó: «Estoy convencido de que esto será a corto plazo, ya que hay empresas a las que le deben certificados desde octubre y va a ser un esquema de renegociación de contratos para concluir lo que está más avanzado porque es una picardía dejar todo así».
«La autovía ya viene complicada desde hace unos años que con decisión se pueden solucionar los problemas que tiene», concluyó.