Crisis en el Reino Unido: los propios diputados de Liz Truss quieren imponerle un plazo para corregir el rumbo económico

Aunque lleva poco más de un mes de gestión, la primera ministra se enfrenta a una rebelión interna que obligó al Canciller de Hacienda a regresar a Londres desde Washington un día antes de lo previsto

El ministro británico de Economía, Kwasi Kwarteng, ha acortado su viaje a Washington (Estados Unidos) y se encuentra de regreso a Londres para mantener conversaciones con miembros del Gobierno sobre su controvertido plan de crecimiento, mientras los diputados conservadores dieron a Liz Truss un plazo de 17 días para salvar su puesto como primera ministra del Reino Unido.

El “chancellor” se había desplazado a ese país con motivo de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) pero la tensión suscitada en el Reino Unido por su plan de crecimiento habría motivado que adelante un día su regreso a Londres, donde, según la BBC mantendrá reuniones “cruciales” sobre el citado plan fiscal, que contempla masivos recortes de impuestos.

El secretario de Estado de Comercio Internacional, Greg Hands, dijo hoy al canal de televisión Sky News que “no es inusual que (Kwarteng) regrese un día antes de una visita internacional” y puntualizó que los encuentros “principales” del FMI y del Banco Mundial “ya han terminado”.

El regreso precipitado de Kwarteng coincide con la creciente presión que afronta la primera ministra, Liz Truss, también por parte de diputados tories para modificar o revertir algunas de las medidas recogidas en su programa económico.

Según Daily Mail, los diputados conservadores dieron a Truss un plazo de 17 días para salvar su puesto, y se dice que Rishi Sunak y Penny Mordaunt, ambos aspirantes fallidos al cargo de primer ministro, se están alineando para sustituirla.

Una fuente citada por la BBC indicó que el regreso anticipado a Londres de Kwarteng no es una señal de pánico, como interpretan algunos, sino que obedece a que el ministro “es muy, muy partidario de estar en Londres departiendo con colegas” sobre el plan fiscal.

Ayer, en declaraciones a medios, él mismo había asegurado que no había ningún cambio en su posición sobre el llamado mini presupuesto y afirmaba que estaba “totalmente centrado” en ponerlo en práctica.

Desde el Tesoro no han aclarado si el cambio de planes de viaje ha sido ordenado por Truss y niegan que este signifique que el ministro ha aceptado revertir o modificar sus medidas.

Kwarteng también descartó ayer que se plantee dimitir ante las turbulencias generadas por su radical recorte de impuestos, que obligaron al Banco de Inglaterra a intervenir con una recompra de deuda para evitar la quiebra de varios fondos de pensiones.

El ministro se vio obligado a adelantar un mes una comparecencia en la que detallará sus planes fiscales a medio plazo, prevista inicialmente para finales de noviembre y que ofrecerá finalmente el 31 de octubre.

El plan fiscal anunciado a finales de septiembre desplomó la libra esterlina frente al dólar estadounidense y disparó el coste de la deuda a largo plazo del Reino Unido.

Los medios especulaban esta semana con que el Gobierno evalúa dar marcha atrás en algunos de sus planes y cancelar parte del recorte del impuesto de sociedades programado para los próximos años.

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