Los aspirantes deben obtener el respaldo de al menos 100 parlamentarios conservadores antes de las 14:00 del lunes. Entre los candidatos figura Boris Johnson, a pesar de los escándalos de su mandato y su escasa popularidad pública al dejar Downing Street
El Partido Conservador británico abrió este viernes una frenética campaña para encontrar sucesor a la primera ministra Lizz Truss, aunque la oposición reclama elecciones para terminar con meses de caos político.
Después de 44 días en el cargo, marcados por una crisis económica desencadenada especialmente por sus propias decisiones, la líder conservadora anunció el jueves su dimisión.
Truss admitió que no puede “cumplir con el mandato” para el que fue elegida por los “tories”, después de haber abandonado su controvertido paquete de recortes masivos de impuestos y enfrentar una rebelión entre sus diputados.
Truss sucedió a Boris Johnson el 6 de septiembre después de una campaña de varias semanas contra el otro aspirante conservador Rishi Sunak, y prometió reformas profundas ante el aumento del coste de vida en el país.
Su antiguo rival y ex ministro de Finanzas, que había advertido de las consecuencias desastrosas de su plan fiscal, emergió rápidamente entre los favoritos para tomar su lugar.
Entre los aspirantes también aparece Boris Johnson, a pesar de los escándalos de su mandato y su escasa popularidad pública al dejar Downing Street.
Otros posibles candidatos mantenían un perfil bajo en las horas posteriores a que los dirigentes del partido explicaran el jueves el proceso para elegir un nuevo líder el 28 de octubre.
Los apoyos de Sunak y Johnson ensalzaron rápidamente sus respectivos méritos, mientras altos dirigentes del partido como Penny Mordaunt o Ben Wallace sopesaban su decisión.
Otros, como el nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, descartaron postularse.
El ex ministro Tim Loughton pidió a Sunak, Mordaunt, Hunt y Wallace acordar un candidato de unidad para “volver a cierto grado de normalidad”.
Otros aspirantes pueden incluir representantes del ala más a la derecha del partido como Suella Braverman, cuya renuncia como ministra de Interior el miércoles precipitó la caída de Truss.
El ala derecha partidaria del Brexit y otras facciones de los conservadores “necesitan aparcar todo estos egos” y trabajar juntos ante la grave situación económica, dijo Loughton a la radio BBC.
“Necesitamos un gobierno unido y talentoso de adultos que aúnen esfuerzos y enderecen el rumbo”, insistió.
Carrera electoral
Los aspirantes no tienen tiempo que perder. Antes de las 14H00 del lunes deben obtener el respaldo de al menos 100 parlamentarios conservadores.
Esto limita la carrera a un máximo de tres candidatos, dado que sólo hay 357 conservadores en la Cámara de los Comunes.
Estos representantes celebrarán dos votaciones: la primera reducirá la elección a dos candidatos y la segunda servirá como indicativo a los miembros del partido sobre la opción preferida de los diputados.
Entonces, salvo que los parlamentarios se alineen con un solo candidato, serán los afiliados del Partido Conservador los que zanjen la cuestión en una votación telemática la próxima semana.
El Partido Laborista y otras formaciones de la oposición aseguraron que los conservadores estaban menospreciando al electorado.
El líder laborista, Keir Starmer, pidió unas elecciones generales anticipadas, dos años antes de lo programado, y aseguró que el Reino Unido “no puede tener otro experimento al frente del partido”.
“Esto no es sólo un culebrón al frente del partido tory; está haciendo un gran daño a la reputación de nuestro país” y a la vida de la población, dijo.
Muchos comentaristas auguran que los ganadores de las peleas de los conservadores serán los laboristas, que lideran actualmente los sondeos.
“Si eres el Partido Conservador, debes confiar en que has tocado fondo y la única dirección desde aquí es hacia arriba”, opinó Tim Bale, politólogo de la Universidad Queen Mary de Londres.
Las ediciones del viernes de los diarios Telegraph, Sun y Daily Express hablaban de las opciones de Johnson.
Para Bale, su regreso “sería la broma final que el Partido Conservador intentó gastar al país y el país no va a reír”.
“Tenemos que salir del hoyo en que los ‘tories’ nos han metido. Esto probablemente significa un cambio de gobierno”, afirmó a la agencia de noticias AFP.
El diario Daily Mirror, inclinado a la izquierda, fue categórico: “Elecciones generales ya”.