Con una diferencia de menos de tres puntos, el representante del Partido de los Trabajadores se impuso en las urnas, pero habrá segunda vuelta.
Las elecciones en Brasil para determinar quién será el próximo presidente del país sudamericano marcan una diferencia muy ajustada entre sus principales candidatos: el expresidente Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, y el actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro, del Partido Liberal. De esta manera, con el 97 por ciento de las mesas escrutadas, el representante del PT se impuso por un 47,88 por ciento, mientras que su principal oponente tiene el 43,68 por ciento.
Para ganar en primera vuelta, el candidato con más votos debería alcanzar el 50 por ciento de los votos. Sin embargo, como la diferencia es de poco más de 4 puntos, se enfrentarán en un ballottage que los pondrá nuevamente en un mano a mano en las urnas el 30 de octubre.
Pese a esto, antes de las elecciones, los sondeos de opinión le daban a Lula una ventaja abrumadora con la que hubiera resultado electo en la primera vuelta. En este sentido, el último estudio de Datafolha, publicado el sábado, daba una ventaja de 50 por ciento al líder del PT, mientras que estimaba que el liberal cosecharía 36 por ciento.
Lejos de darse ese escenario, el presidente ultraderechista sorprendió en las urnas. Desde que se inició el conteo de los votos, a las 17, hasta las 20, cuando llegó a haber un 70 por ciento de mesas escrutadas, Bolsonaro se mantuvo al frente, aunque con una leve ventaja. El momento de mayor tensión fue cuando, con la mitad de las mesas escrutadas, Lula estaba a solo 800 mil votos de su rival.
Esto refleja la fuerte polarización que marcó la elección de este domingo: entre Lula y Bolsonaro conquistaron más del 90 por ciento de los votos. Muy por detrás, los abogados Simone Tebet y Ciro Gomes pelearon por el tercer lugar. Con el 96 por ciento de las mesas escrutadas, la representante del Movimiento Democrático Brasileño venció al exministro de Integración Nacional en el gobierno de Lula da Silva y candidato por el Partido Democrático Laborista por 4,20 y 2,59 por ciento, respectivamente.