Juan Salinas, matarife de la zona de Tabay, ha tenido que descartar carne producto de la faena, ya que las carnicerías locales prefieren comprar a los cuatreros.
“Soy carnicero hace 21 años. Acá en Tabay no hay mataderos, por lo que hacemos la faena en Santa Rosa, que queda a 17 kilómetros. Para que me sirva, tengo que llevar al menos tres animales. La situación se complica con la faena ilegal, porque caen las ventas. Entonces no puedo ir a Santa Rosa, porque salgo perdiendo. Hoy en día bajo de un frigorífico, pero hay diferencia de costo con la faena ilegal y me están perjudicando grande. No se puede competir, es desleal”, contó Juan Salinas a LT7.
“Acá no hay controles bromatológicos. Si se llegara a poner eso en el municipio, un poco la faena ilegal debería disminuir, porque el bromatólogo si encuentra carne sin sello, va a decomisar”, especuló.
Salinas comentó que el delito del abigeato se recrudeció en los últimos tiempos debido a la falta de bromatología en el municipio. “En gestiones anteriores había, pero en esta nueva, el área de Bromatología no existe”, remarcó.
“Acá hay una irregularidad muy grande. Matarife es el que faena en un matadero. Acá son todos matarifes, pero nadie faena en matadero. Entonces, tampoco se da el proyecto de un matadero, porque cuando miran los registros solo figura Juan Salinas, y no van a invertir 20 millones de pesos por un solo matarife”, explicó.
“Tampoco hay nadie que acompañe el reclamo. Estoy solo a contramano de todos acá. Ni tiene sentido ir a llorar a la Comisaria. El cambio debe venir desde el municipio”, cerró muy angustiado.
Fuente: LT7.