Control de precios, bono de $45.000 y Ahora 30: las medidas con las que Massa apuesta a contener la inflación

Con los frentes cambiario y externo más estable, el ministro de Economía se enfoca en medidas que se sientan en el bolsillo y cambien el humor social.

El Gobierno busca tener un fin de año tranquilo, algo que en los últimos años es bastante difícil en Argentina. El trabajo de Sergio Massa en el Ministerio de Economía es una de las claves para que la gente llegue concierto aire económico a diciembre.

Es por eso que el ministro anunció una serie de medidas que buscan generar un marco de previsibilidad en el bolsillo. Por un lado, el bono de $45.000 para indigentes -al que ya se anotaron más de 100.000 personas– que se pagará en dos cuotas entre noviembre y diciembre.

El “refuerzo alimentario para adultos sin ingresos” -así es su nombre oficial- se abonará en dos cuotas de $22.500, y está destinado a personas de entre 18 y 64 años que no perciban ingresos, asistencia del Estado o tengan bienes registrados. La primera cuota se abonará a partir del 14 de noviembre y la segunda en diciembre.

La medida no cayó del todo bien en el núcleo interno del kirchnerismo, que esperaba más medidas de la cartera económica y, sobre todo, para los trabajadores registrados. Sin ir más lejos, en el acto del 17 de octubre, Máximo Kirchner habló del pago de una suma fija para los trabajadores formales, que “están esperando que dejen de traicionarlos”.

Si bien desde Economía no analizan un bono para trabajadores, la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, no lo descartó. “Todas las alternativas están sobre la mesa”, declaró la funcionaria, que sigue de cerca las negociaciones paritarias de los distintos sectores. Sobre todo la de Camioneros, que pidió un 130% de aumento y amenazó con realizar un bloqueo.

Las medidas económicas destinadas a los trabajadores registrados parecen ser dos: el control de precios -atado al paquete de “Precios Justos” que quiere cerrar el Gobierno- y el Ahora 30.

El control de precios no es una novedad en esta gestión y en los últimos días dio un nuevo paso. A través de la resolución 701, que lleva la firma de Sergio Massa, se instruyó a la Secretaría de Comercio afirmar “convenios de colaboración” con las provincias, la Ciudad de Buenos Aires y los municipios de todo el país para que realicen inspecciones, control y contravención del programa oficial.

“Precios Justos” es el nuevo horizonte al que quiere llegar el Ministerio de Economía. El objetivo es lograr un acuerdo con las empresas de alimentos de consumo masivo para armar una canasta de 1500 productos con precios congelados de 90 a 120 días.

Pero los empresarios no parecen estar del todo convencidos. Las diferencias ya no son solo desde el plano económico (desde el sector creen que es apresurado hablar de “Precios Justos” cuando vienen de negociar “Precios Cuidados”) sino que ahora aparecen en términos de practicidad.

La Secretaría de Comercio pretende que los precios congelados aparezcan en la etiqueta de los productos y así poder combatir a los comerciantes que remarcan los precios, pero la Ley de Etiquetado Frontal atenta contra eso. La cuestión es simple, las empresas mandaron los packs de productos para que lleven la correspondiente etiqueta, y poner el nuevo precio demoraría entre 60 y 90 días.

Por otra parte, el Ahora 30 busca incentivar la venta de electrodomésticos y marca el retorno de los celulares a un programa oficial de cuotas fijas. Pero su implementación también está demorada porque todavía no está completo el listado de productos y este fin de semana quedó descartado. El programa comenzaría oficialmente el próximo lunes.

El objetivo final y primordial del equipo económico de Sergio Massa es contener la inflación de cara a fin de año y que no supere los tres dígitos, un desafío audaz si se tiene en cuenta que, según un informe de la consultora LCG, los alimentos ya subieron un 8% en lo que va de octubre.

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