El trabajo investigativo está enfocado en el análisis de cámaras de seguridad para hallar indicios del paradero del trío delictivo.
A 48 horas del violento asalto a la casa de un empresario en la zona céntrica de Corrientes, sigue siendo un enigma para los investigadores quienes son los miembros de la banda que cometió el osado robo por calle Moreno entre San Juan y La Rioja cerca de las 21 del miércoles.
La Policía, en colaboración con la investigación de la Fiscalía en turno, está abocada en la revisión de cámaras de seguridad, con el objetivo de obtener registros esclarecedores que los pudieran conducir hasta la identidad de los tres falsos obreros que sembraron miedo y tensión en cuestión de minutos.
De acuerdo con el relato de la víctima, llegaron vestidos con mamelucos y simulaban ser albañiles y, en cuestión de segundos, se metieron a la casa de calle Moreno al 1000.
Maniataron a todos los miembros de la familia y en particular al hombre le colocaron alambres, según se supo.
Entretanto, revisaron todas las habitaciones en búsqueda de elementos de valor y se cree que se llevaron una fuerte suma de dinero cuyo monto no pudo ser confirmado.
El dueño de casa se habría resistido y en consecuencia recibió un culatazo, aunque las lesiones que tuvo no fueron de gravedad, indicó la Policía.
En esas circunstancias, el hombre alcanzó a liberarse al instante en que el trío armado, subía a la camioneta de la familia, una Toyota RW4, color gris.
Cuando se alejaban, el empresario habría tomado un arma de fuego y realizó varios disparos, uno de los cuales dio en la estructura del vehículo, según comprobaron luego los peritos que revisaron el rodado que fue abandonado, del otro lado de la avenida 3 de Abril.
La camioneta, mal estacionada fue dejada en la oscura calle J.R. Vidal, casi General Paz, debajo de un frondozo árbol. Numerosos patrulleros rodearon el lugar, pero los delincuentes ya no estaban.
Todo indica que abordaron otro vehículo y siguieron la marcha por la misma calle que es continuación de San Juan. Luego de Teniente Ibáñez, arrojaron otra evidencia, un costoso iPhone que habían robado que descartaron para no ser ubicados por el sistema de reastreo que posee.
Unos vecinos hallaron el aparato y lo entregaron a la Policía.
La Fiscalía de la doctora Sonia Meza está abocada en dilucidar lo ocurrido y al frente estaría la División Antiarrebato, según se supo.
Por estas horas, sobre la mesa de trabajo cuentan con una danza de nombres de posibles sospechosos, que están siendo investigados de manera particular. Confían que en las próximas horas podrían surgir novedades.