El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la titular del PRO le respondieron al ministro de Seguridad, que había asegurado que “las calles van a estar regadas de sangre” si la oposición gana los comicios.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y precandidato presidencial de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta y la titular del PRO, Patricia Bulrrich, salieron al cruce de las polémicas declaraciones del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, quien presagió que “las calles van a estar regadas de sangre” si la oposición gana las elecciones este año.
“Ni sangre ni muertos. Están los que encienden el fuego. Y estamos los que lo apagamos. Violentos nunca más”, fue el mensaje de Larreta a través de sus redes sociales.
“En nuestro gobierno tuvimos el índice de homicidios más bajo desde que se mide, ministro Fernández. Las calles ya están regadas de sangre y muerte, por si usted no se enteró. Háganse cargo”, expresó la exministra de Seguridad de Mauricio Macri acompañado de un gráfico sobre la baja en la tasa de homicidios cada 100000 habitantes durante su gestión.
Por su parte, el diputado nacional y precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli, apuntó: “¿Hay que avisarle al Ministro de Seguridad que las calles están regadas de sangre y muertos? Aníbal Fernandez siendo Aníbal Fernandez: patoterismo, ignorancia y lavado de manos. Más kirchnerista no se consigue”.
“Lo que se puede ver es quiénes van a competir contra quiénes. Vemos un grupo de gente que tiene cero formación, con vocación por el agravio y por lastimar, y lo que propone saldría únicamente por represión. Las calles regadas de sangre y muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de ser Gobierno”, había señalado el funcionario “albertista” respecto del crecimiento en las encuestas de candidatos volcados a la derecha como Patricia Bullrich y Javier Millei.
En diálogo con C5N, Aníbal planteó que “durante toda la vida” Juntos por el Cambio “ha llegado a las gestiones como una izquierda perfumada”.
“Votaban por izquierda y gobernaban por derecha. En algún momento se rompe ese esquema y se presentan a cara descubierta, con esas ideas que son absolutamente esquizofrénicas y sin ningún pensamiento. Ningún criterio que proteja a un país de un montón de cosas importantes que tiene que proteger para seguir creciendo y aspirar a tener una movilidad social ascendente”, señaló.