Dirigentes fueron consultados por época sobre la salida de Gómez Alcorta, Zabaleta (también interventor del PJ correntino) y Moroni. En ECO-JxC dicen que es parte de la interna del oficialismo, pero también acentúan en que “hay mucho maquillaje en esto”. El PJ se mostró cauto.
Este fin de semana extra largo también fue por demás prolongado en talle XXL para el Gobierno nacional. Las renuncias de tres integrantes del gabinete pusieron a trabajar desde el viernes al Presidente y su equipo en busca de los reemplazantes, cuyos nombres se anunciarán oficialmente hoy.
Si bien estas salidas de ministros y ministras están siendo menos traumáticas que las últimas, el contexto de sobrepresión interna en el Gobierno del Frente de Todos hace que tengan un condimento especial.
Es decir, el recambio podría ser por razones de fuerza mayor y en un terreno ordinario, con lo cual todo terminaría allí. Pero en verdad está atado a hechos tensos de la coyuntura política y también al beligerante camino a las urnas del 2023.
Lo cierto es que renunciaron Elizabeth Gómez Alcorta en el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, Juan Zabaleta en Desarrollo Social (también es el actual interventor del PJ correntino) y Claudio Moroni en Trabajo.
Alberto Fernández aceptó las renuncias y a partir de ese momento comenzó con una fase contra reloj para definir reemplazos. Para el entorno presidencial, según señalaron, es una oportunidad para aprovechar los cambios obligados y “refrescar” la estructura de sus ministerios en el último trimestre del año.
Sin embrago, obviamente, hay algo más de trasfondo.
En la superficie, Elizabeth Gómez Alcorta presentó su renuncia en disidencia con el operativo de desalojo en Villa Mascardi que generó rispideces con Aníbal Fernández; Zabaleta lo hizo para volver a la Intendencia de Hurlingham y buscar la reelección el año que viene; y Moroni por cuestiones personales, aunque se sabe que, hace poco, quedó en el blanco de las críticas de La Cámpora por su rol en el extenso conflicto con el sindicato del neumático.
Hay un dato estadístico, si se quiere, aportado por medios nacionales que muestra el presente de la gestión de Alberto a más de un año de concluir su mandato. El Presidente deberá reemplazar (de los tres casos) a dos funcionarios que lo acompañaron desde el inicio de su gestión: Gómez Alcorta y Moroni. Así, solamente le queda en su gabinete como iniciales ministros el de Turismo, Matías Lammens; el de Ambiente, Juan Cabandié; y Santiago Cafiero, que pasó de la Jefatura de Gabinete a la Cancillería.
Opiniones locales
Al tiempo que Alberto Fernández definía los nuevos ministros, época consultó ayer a referentes locales de ECO-JxC y del PJ-FDT sobre esta situación.
En el radicalismo evaluaron el recambio como parte de la interna del oficialismo y de una necesaria descompresión para tener resto en el desarrollo de la gestión gubernamental en el cierre del año y –sobre todo- para el año que viene.
Pero también acentuaron en que “hay mucho maquillaje en esto”.
El senador provincial Noel Breard fue uno de los más gráficos en este sentido. “Las renuncias son de distintas naturaleza y múltiples funciones: una es originada en el propio Gobierno; otra es hacerle nuevamente caso a La Cámpora y a Cristina que estaban en contra de ministro de Trabajo; y el tema de Zabaleta es un problema interno del Gran Buenos Aires, en que quiere ir a recuperar su distrito”, indicó.
“Es decir, son de distintas naturaleza, pero todo hace a la oxigenación del gabinete. En última instancia todos estos cambios son maquillaje, porque la esperanza que ellos tienen está en (Sergio) Massa”, advirtió.
Al respecto explicó: “Lo único que ellos pueden exhibir a futuro, aunque sea con maquillaje, es si logran hacer un plan antiinflacionario en un momento dado. Es lo único que les puede salvar, lo único para competir… no tiene otra cosa, aunque sea de maquillaje”, insistió.
Desde el PJ-FDT, fueron más cautos y varios de los consultados remarcaron la necesidad de conocer los nuevos nombres como para recién ahí ver el verdadero perfil del nuevo gabinete. De todas maneras coincidieron en que se trata de una nueva oportunidad de oxigenar el Gobierno para acumular fuerzas de cara a lo que resta del año y el desarrollo de un 2023 como año electoral.
Quien sí dio su opinión de manera abierta fue el legislador del Mercosur Alejandro Karlen. “Este reordenamiento de gabinete y cambio de ministros oxigenará sin dudas la gestión, en el marco de la estabilidad que vamos logrando con crecimiento en el país. Esto va a ayudar al Presidente a reorganizar parte de su gabinete”, afirmó el dirigente peronista.
En cuanto a Zabaleta, admitió que “no sé cuál es el motivo de su decisión, pero lo que vemos es que hay una decisión del Presidente de relanzar el Gobierno”, dijo.
“Tenemos una oportunidad que aprovechar”, concluyó.
Por el momento, hoy se conocerán los nombres de los nuevos ministros y mañana asumirían en el cargo. Recién allí se verá si hay oxigenación o maquillaje.
“Coincidimos con Valdés sobre el Norte Grande”
Pablo Argañaraz asumió recientemente como presidente de la Unión Cívica Radical de Misiones, en un acto que contó con la presencia del gobernador Gustavo Valdés, en su rol de dirigente radical que estrecha lazos estratégicos en la región.
“Compartimos la idea de Gustavo Valdés de hacer fuerte al Norte Grande y trabajar en conjunto para fortalecer la región. Creemos que trabajando con todas las provincias van a generarse los espacios para tener oportunidades de conseguir herramientas de crecimiento”, declaró ayer Argañaraz en diálogo con una emisora correntina en el programa “Domingos de Mega”.
En cuanto al trabajo de la UCR Misiones, el actual concejal de Posadas, expresó: “Estamos haciendo un muy buen trabajo desde hace varios años. Conseguimos ganar en las últimas elecciones y ahora estamos trabajando para el 2023 porque en la provincia elegimos gobernador e intendentes. Tenemos la idea de que el candidato a gobernador sea un radical y estamos abocados a esa tarea dentro de la alianza Juntos por el Cambio”.
Asimismo, dijo que “la oposición a nivel país no se va a quebrar más allá de los cruces que hay hoy entre dirigentes”.