Una correntina nada en aguas abiertas y recorre lugares concientizando sobre su enfermedad

Se prepara con un reconocido entrenador internacional de natación. 

La correntina Anila Rindlisbacher,   tiene 51 años, es nadadora de aguas abiertas y en cada competencia da a conocer sobre su lucha contra las  Inmunodeficiencias primarias (IDP). Hace 9 años practica este deporte y se prepara con Pablo Testa, reconocido entrenador internacional de natación. 

Nació en la localidad de Monte Caseros, luego vivió en Corrientes Capital y estudió la carrera de Turismo, pero no pudo terminar. Posteriormente la vida la llevó a Rosario y allí hizo la licenciatura en Marketing donde finalmente creó su propia empresa de Marketing profesional desde los 23 hasta los 36 años.  

Una correntina nada en aguas abiertas y recorre lugares concientizando sobre su enfermedad

Con los 36 recién cumplidos,  comenzó con los síntomas respiratorios y estuvo en cama durante  seis años,  sin poder comer, hablar y sin tener un diagnóstico certero.

En diálogo con ellitoral.com.ar,  Anila recordó que “a los  42 años me diagnosticaron IDP,  una enfermedad poco conocida, poco frecuente”.

En cuanto a los síntomas que tenía en ese momento, contó que “de tanto sedentarismo sentía fuertes dolores lumbares, fui a ver a un traumatólogo y me sugirió que empiece algún deporte suave, pilates, yoga o natación: yo elegí natación”.

Ese fue un punto de partida en su vida, ya que un año después realizó su primera travesía de aguas abiertas, nadando 2 km desde Liebig a San José. “Me di cuenta que cuanto más nadaba, mis síntomas mejoraban y  no pare nunca más de nadar ”, dijo Anila.

Desde que se animó a practicar en aguas abiertas, hizo el cruce Salto Concordia -Lago de Federación en Baradero donde recorrió 10 km, el año pasado.

En noviembre iba a viajar a Corrientes para hacer la travesía desde Paso de la Patria a Circuito Dorado, en un total de 35 km, pero se suspendió por mal clima. Sin embargo, como había entrenado realizó el recorrido Villa Urquiza – Paraná, de 21 km con éxito, en una competencia que se realiza en Entre Ríos. 

“No soy una profesional de la natación, soy una nadadora más, pero que gracias a mi entrenador Pablo Testa, que es ex entrenador de la selección Argentina de natación, y uno de los mejores entrenadores de aguas abiertas de Argentina, he logrado mucho en poco tiempo”, señaló.

Ella entrena seis días a la semana y algunas veces doble turno. Se prepara para las competencias donde nada en aguas abiertas y va acompañada de Testa, quién la guía desde un botero y le señala la mejor ruta para llegar a la meta.

Ahora se próxima meta es nadar 20 km en Concordia, en enero de 2023 y donde hasta el momento hay 50 inscriptos.

 INMUNODEFICIENCIAS PRIMARIAS (IDP) 

Las inmunodeficiencias primarias es una enfermedad autoinmune, hay que estar atento a las señales de alarmas para tener un diagnóstico temprano. Alguna de ellas son: infecciones de oídos seguidas, infecciones de sinusitis en un breve lapso, dos o más neumonías en el año, entre otras, según contó Anila. 

Una correntina nada en aguas abiertas y recorre lugares concientizando sobre su enfermedad

En cada competencia Anila da visibilidad de los síntomas de la enfermedad que padece, lleva banderas y remeras con el logo de la ONG Alas, que ayudan a pacientes en Latinoamérica.

“Yo les conté a la ONG que nadando mejoraba mis síntomas y en conjunto decidimos que teníamos que contar esta historia, para darle visibilidad a los síntomas y así poder ayudar a diagnosticar a otras personas”, indicó.

Además, aseguró: “A cada persona que ayudamos es un logro para nosotros. A mí me da mucha satisfacción”.

Por último contó que prácticamente  no toma medicación.  “Los síntomas y molestias respiratorias que me habían quedado fueron desapareciendo, más nado mejor me siento por eso busco nadar distancias largas, no me cuesta, lógicamente porque entreno bastante, pero igual me siento muy cómoda nadando, no siento que haga un esfuerzo muy grande”, finalizó la deportista.

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