La marca retomó un símbolo clásico de la casa, que también coronó la pasarela.
Una camelia gigante, flor tradicional del invierno y una de las preferidas de Chanel, dominó la pasarela simple y austera de la casa francesa en la Semana de la Moda de París.
“Más que un tema, la camelia es un código eterno de la casa”, explicó Virginie Viard, directora artística de Chanel, en la presentación escrita del desfile, celebrado en el Grand Palais parisino.
“Es tranquilizadora y familiar. Me gusta su dulzura y su fuerza”, explica la creadora, que saludó a los invitados al final del desfile con un sweter negro con camelias en las mangas.
La flor se apareció en bordados, estampados o en accesorios.
Las chaquetas combinadas con pantalones bermudas y medias blancas es otro de los elementos recurrentes de esta colección, dominada por el negro y el blanco, con toques de rosa y de rojo burdeos de las flores.
Chanel se apunta también a la tendencia del pasamontañas, que ha sido vista en varias pasarelas esta temporada. Su propuesta es a base de perlas, en la tradición de lujo de la casa.
El guiño masculino viene en forma de sacos con solapas en muesca y abrigos con motivos florales, que recuerdan las batas caseras de los dandies.
