El Espacio Mariño nuclea a la biblioteca, el teatro y el patio cultural que se encuentran en el histórico edificio de la Biblioteca Popular José R. Mariño, ubicada en el corazón del centro capitalino. María Inés Silvero y José Acevedo, gestores culturales correntinos expresaron como ha sido la evolución de esta propuesta que busca el fomento y el desarrollo de la cultura local.
El Centro Cultural Espacio Mariño ( Sta. Fe 847 en la Ciudad de Corrientes) celebra su séptimo aniversario y su presidente José Acevedo y la técnica en gestión y desarrollo cultural, María Inés Silvero, dialogaron con LT7 respecto al crecimiento de esta propuesta que busca nuclear diferentes iniciativas y apostar a escena artística local y emergente.
“El espacio cumple siete años, desde el 2015, en realidad tenemos varios cumpleaños pero tratamos de unificarlos en el 12 de octubre por ser este el día de la Diversidad Cultural, el cual carga con mucho peso a nivel cultural y social y nosotros desde el espacio buscamos eso, representar la diversidad artística y que puedan todes sentirse parte de este espacio, eso es muy importante”, explicó Inés.
Cabe recordar que el edificio conocido como La Mariño, comenzó a funcionar como Biblioteca Popular en mayo de 1910, luego, en 1989 se incorporó el teatro, dando paso en el 2015 al inicio del Patio de la Mariño, con la realización del primer Domingazo Patiero.
“La gente identificaba a las áreas de manera específica, era la biblioteca, el patio, el teatro, entonces lo que decidimos fue nuclear y de manera estratégica comunicacional poder darle fuerza a todo lo que ocurre”, indicó José al especificar el por qué hoy la propuesta lleva el nombre de Espacio Mariño, conjugando a las iniciativas de las diferentes temáticas a fin de que la oferta pueda ser conocida por el público de una manera más amplia y homogénea.
“En esta fecha en particular, el 12 de octubre, se había creado el ciclo del Patio Cultural, que fue lo que generó todo esto de implementar el Espacio Mariño que nuclee las diferentes iniciativas. Hay todo un trasfondo, pero esto que queremos celebrar es el haber logrado nuclear, visibilizar, crear el Espacio. Hay mucha gente que tuvo que ver para que el Espacios sea hoy lo que es”, destacó el joven.
“Todo se reformó bastante, se trabajó mucho y hoy logramos ser un espacio, una casa artística, donde buscamos contener a les artistes locales, emergentes. El año pasado inauguramos una nueva galería de arte, El Vivero, para saldar una deuda con los artistas plásticos y fotógrafos que busquen exponer. El abanico de propuestas del Espacio Mariño es muy amplio”, agregó Inés.
En este sentido, al ser consultados respecto al modo de llevar adelante un proyecto de esta índole y la manera de mantener una agenda actualizada, los gestores culturales aseguraron: “Gestionarlo es difícil, más allá del espacio físico, es un espacio grande que comprende Biblioteca, Teatro y el Patio. La realidad es que tenemos un grupo muy grande de personas, que es lo importante para poder llevar adelante todo acorde a las actividades. Hoy podemos decir que hay equipos de trabajo dedicados a diferentes ítems, lo que nos ayuda a organizarnos, tener un orden y una estructura que permita llevar adelante las propuestas”.
Sobre esto, remarcaron el cierre de espacios similares al de la Mariño, lo que ha hecho que numerosos artistas busquen un lugar que los reciba, siendo ese sitio este: “Hay que tener en cuenta que, como vemos, se van cerrando espacios dedicados al ámbito cultural como sucedió recientemente con Lo de Mari, por lo que el Espacio Mariño tiene una demanda muy importante por parte de quienes buscan un lugar donde poder actuar, poder participar de algún evento y en ocasiones se ha hecho difícil contener esto”.
En cuanto a esto, la no rentabilidad de espacios o propuestas culturales, Inés realizó un paralelismo con regiones como Chaco, que cuentan con una cartera de opciones con acompañamiento estatal, lo que fomenta tanto el crecimiento como la permanencia de este tipo de proyectos.
“Un problema global que pudimos detectar es que Corrientes falta presencia del Estado, falta que el Estado mire a los espacios culturales y se dé cuenta que hace mucho los espacios culturales autogestivos están y lo que hacen es resistir a todo lo que sucede, la pandemia, la inflación, los aumentos. Hay una informalidad enorme en el sector cultural, no hay ley de gestores, no hay ley de mecenazgo implementada, lo que hace que todo lo que nosotros hagamos sea por amor al arte, pero falta acompañamiento estatal y visibilización. Por supuesto, hay que destacar que en el último tiempo nuestra relación con el municipio el Instituto de Cultura mejoró bastante, pero que nosotros busquemos y hagamos esto no significa que los demás lo hagan, hay desigualdad en ese punto y es algo que cuesta. La informalidad hace que no seamos vistos como personas como tales con derechos a un salario, por ejemplo.