Las Fuerzas del Cielo chocaron contra el Congreso

(Fuente La Cuarta On line/ Alejandro Almendros) – El gobierno de Javier Milei tuvo su baño de realidad, y entendió que la base de sus votantes fue del 29% y no del 56% como muchos quieren hacer creer.

Ese porcentaje, es el que le permitió conformar un escaso bloque de 38 legisladores, el cual tiene que hacer acuerdos y negociaciones para llevar adelante cualquier proyecto de ley.

Javier Milei, y su nuevo ministro influencer, o super ministro, Luis Caputo, que desde que se sumo a las “Fuerzas del Cielo” descubrió la comunicación digital, tuvieron que quitar el apartado fiscal de la ley ómnibus, porque se acercaban a un precipicio del cual no tenían retorno.

Milei, como cualquier principiante, se va dando cuenta que gobernar no es lo mismo que estar en campaña.

La oposición cercana al gobierno, es la que le está marcando los tiempos al Ejecutivo. Sin la colaboración de los bloques del Pro, los Pichettistas, Innovación Federal y parte del Radicalismo, el proyecto de la Ley de Bases, hubiese fracasado por completo.

El bloque de gobernadores de la oposición dialoguista, junto a gobernadores del peronismo, fueron imponiendo condiciones y terminaron deshilachando la ley.

Los primeros fueron los patagónicos con la Ley de Pesca. Se juntaron y lograron modificar los artículos. Esa, fue la primera llamada de alerta para el mega proyecto de ley elaborado por Federico Sturzenegger.

Al gobierno libertario le preocupa que sus seguidores sigan creyendo en el eslogan de “nosotros o la casta”. Por eso desde lo comunicacional insistían con que la ley era inmodificable. Eso era pura espuma.

Algunos, como el tucumano Jaldo, aceptaron que sus diputados levanten la mano a cambio de concesiones por el tema azucarero y por el envío de fondos provinciales. El artículo 59 dejaba sin efecto la Ley del Azúcar, que regulaba la producción de esta materia prima. Además, se habían comprometido desde el Ejecutivo a coparticipar impuesto a las ganancias que para Tucumán representa el 8% de su presupuesto.

¿A esto se refería Milei cuando hablaba de “negociaciones” o que los legisladores pedían algo a cambio?

El gobierno ya había cedido en otros tantos puntos. Economías Regionales, ley de pesca, Fondo Nacional de las Artes, el Inca, y en el tema de biocombustibles entre otros.

Sobre biocombustibles se sigue negociando. Sobre las empresas estatales a ser privatizadas también. Hasta el momento YPF y el Banco Nación estarían afuera. Respecto de Nucleoeléctrica y ARSAT se estableció que el Estado solamente puede realizar una privatización parcial, debiendo mantener el control de la empresa.

El dictamen del oficialismo propone declarar sujetas a privatización 35 empresas públicas. Aerolíneas Argentinas, Ferrocarriles Argentinos, Correo, Administración General de Puertos entre otras.

Los números no están cerrados.

La sucesión de hechos comenzó con la cuestionada firma del dictamen de mayoría obtenida a la 1:30 de la madrugada en el recinto, y cuando el texto aún no estaba volcado en los papeles.

En la mañana siguiente, Martín Menem, presidente de la Cámara de diputados, convocó a una reunión en el departamento de Tomás Figueroa, que es el secretario parlamentario de la Cámara de Diputados.

El Santiagueño Figueroa, se desempeñaba junto a la senadora nacional María Inés Pilatti Vergara (Chaco del Frente de Todos). Muy cercana a la ex presidenta Cristina Kirchner. Los vínculos entre el Kirchnerismo y los libertarios, siempre flotan en las segundas líneas.

Pichetto, al enterarse de la jugada, y con gran conocimiento del escándalo que podría llegar a darse, como sería la anulación de todo lo actuado, se comunicó con Menem y le dijo que nadie de su bloque iba a participar de cualquier reunión que haga al trámite legislativo, fuera del recinto. Uno de sus diputados, Oscar Agost Carreño, ya estaba en el departamento y procedió a retirarse. También estaba la Radical Pamela Verasay, que responde a Cornejo (se encuentra en la feria de Turismo en España), y Silvia Lospennato, del PRO, a quien se menciona para ocupar la vicepresidencia tercera de la Cámara Baja que aún se encuentra vacante y le corresponde a los “amarillos”.

En frente, en La Biela, Cristian Ritondo y el presidente de bloque de La Libertad Avanza Oscar Zago, digitaban todo. Martín Menem fue y vino varias veces.

En la noche anterior, los encuentros se dieron en el hotel Savoy.

En la concentración del miércoles por parte de la CGT, el cotitular Pablo Moyano, volvió a recordar el tema de la Banelco, y recordó que también estaba Patricia Bullrich. (El viernes se reunieron los secretarios generales de las 62 organizaciones es el Sindicato de taxistas en Caballito con la presencia de Héctor Daer).

Fue un dato importante para que el proyecto de la Ley empiece a caer.

Ya se empezaba a hablar de la impericia del presidente de la Cámara Martín Menem y que otra vez desde el PRO querían reemplazarlo con Ritondo.

Karina Milei fue a mostrar que el Gobierno no le soltaba la mano y fue a evaluar los avances en un almuerzo que dejaron trascender en el despacho de Menem.

Maximiliano Fariña – mano derecha de Federico Sturzenegger – recibía a los jefes de bloques con el secretario ejecutivo de la Jefatura de Gabinete, José Rolandi, y las negociaciones no auguraban un buen futuro para el proyecto.

En el mientras tanto, el verdadero hombre fuerte del gabinete, Nicolás Posse, se cobraba su primera deuda. Guillermo Ferraro era destituido. La excusa, fue que el había sido quien filtrara la información de los dichos de Milei en la reunión de Gabinete sobre la asfixia financiera a los gobernadores.

Antes de asumir, ya le habían quitado Minería y Energía. Caputo se quedará con todo.

Posse, tiene a otro funcionario entre ceja y ceja. El secretario de Prensa y comunicación Eduardo Serenellini. En la semana, echaron a Alejandro Perandones, su mano derecha.

Serenellini molesta a varios ministros.

Mauricio Macri presiona por mas lugares porque sabe que el gobierno se sostiene en el apoyo legislativo del PRO.

Pichetto también se revaloriza. Nunca es inteligente maltratar a los amigos, porque si se cansan, pueden convertirse en enemigos más fuertes.

Milei los maltrató. Dijo que la ley era intocable. Que los legisladores eran la Casta. Hoy tuvo que capitular.

La decisión de Caputo se tomó luego de varias consultas que realizó el ministro del Interior, Guillermo Francos, con los gobernadores de Juntos por el Cambio. Frigerio, Pullaro y Nacho Torres. Santilli y Ritondo eran parte importante de las negociaciones.

Si el gobierno insistía con el mismo proyecto, la iniciativa se apoyaría en general, pero nadie garantizaba la votación en particular.

La base de 129 diputados no estaba asegurada.

Caputo fue el que propuso sacar el capítulo fiscal, pero para castigar a los gobernadores. “Si sacamos ganancias (60 para provincias y 40 para nación) y coparticipación del blanqueo, les quitamos dinero a los gobernadores”.

La idea de hacerles pagar el costo político y a su vez económico, desvela al super ministro. Caputo quiere revancha.

Los casi 3000 millones de dólares que dejará de percibir el Ejecutivo, aseguran desde la Libertad Avanza, que lo van a dejar para más adelante, pero en realidad harán un ajuste más grande. Lo tendrán que discutir en el segundo semestre.

Se analiza subir el impuesto a los combustibles.

Aquello que la oposición no quiere, el ministro dijo que lo van a hacer de una manera o de otra. El ajuste que se iba a hacer por la ley, ahora lo va a hacer con resoluciones que no necesiten pasar por el congreso.

Uno de los temas a discutir, es el de las Facultades delegadas. Hay que ver si el PEN se reserva la posibilidad de modificar alícuotas

Con respecto al Fondo de garantía de sustentabilidad de la Anses, hay 13 provincias que le reclaman deuda a las Anses, y ésta, le reclama a las cajas provinciales.

Muchos se preguntan, porque el gobierno no elimina todos los regímenes de promoción, incluido el de Tierra del Fuego que se llevan casi 2 puntos porcentuales del PBI. Allí talla fuerte Nicky Caputo.

El sábado hubo una reunión por zoom de los gobernadores y legisladores. Hay algunas dudas para delegarle facultades para que Milei pueda actuar.

Luis Caputo dijo: “Mencioné todo lo que tiene impacto en los números fiscales. Evaluaremos nuevas medidas y trataremos de consensuarlas con los gobernadores y los legisladores en el futuro. Este es un gobierno que escucha. Por ahí a algunos les puede parecer raro, pero es lo que cualquier gobierno debiera hacer. A pesar de los gritos en el Congreso, los escuchamos“. No les quedó otra. Guapos eran los de antes.

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