La campaña del republicano giró en torno a la economía, la inmigración y la seguridad, tres factores señalados como las debilidades de la gestión demócrata. El país deberá esperar para tener una mujer presidenta.
“¿Está Usted mejor que hace cuatro años? Esta pregunta fue el eje de campaña de la exitosa reelección de Ronald Reagan en las elecciones de 1984. Cuatro décadas después, el mismo interrogante volvió a repetirse en las presidenciales de este 5 de noviembre, ganadas en forma contundente por Donald Trump. Sin embargo, la respuesta fue inversa. En aquella ocasión, los estadounidenses contestaron en forma positiva. Ahora, dijeron simplemente “no”.
Economía, inmigración y seguridad fue la estrategia de tres ejes en el que se asentó el triunfo del candidato republicano.
“Estos tres puntos fueron claves. Y además, la cuestión migratoria está dentro del tema seguridad”, resumió el analista político estadounidense Luis Alvarado, un día después de las elecciones más importantes de la historia moderna del país.
La economía, el punto clave del voto
La economía estadounidense, como la del resto del mundo, sufrió un duro golpe con la pandemia de coronavirus. Desde entonces, bajo el mandato de Joe Biden, la tasa de crecimiento anual fue del 2,2% promedio, inferior al 2,8% alcanzado por el primer gobierno de Trump. Pero la gran diferencia la marcó la inflación: el magnate republicano la mantuvo bajo control. Entre enero de 2017 y el mismo mes de 2021, el índice de precios al consumidor subió un 7,8% en total.
Con Biden, el índice inflacionario se desató. Hoy los precios al consumidor son alrededor de un 20% más elevados que en enero de 2021. También el desempleo aumentó en los últimos años.
Frank Chávez, un inmigrante cubano que llegó a Miami hace 20 años, dijo que votó a Trump pensando en su bolsillo, pero también en el aumento de la migración y la criminalidad.
“Se pasaron los últimos tres o cuatro años tratando de meter preso a Trump y se olvidaron del trabajo que tenían que haber hecho. La economía se fue a la mierda. Dejaron la frontera abierta. Hubo una inmigración como nunca antes y el crimen aumentó”, afirmó.
Chávez, que trabaja como salvavidas en una de las playas más populares de la zona de Miami, dijo que las políticas demócratas “no ayudaron ni siquiera a esos inmigrantes” que llegaron al país en masa en los últimos años y a los que Trump amenaza deportar. “Entre un partido que trabaja y otro que no trabaja, yo me voy con el que trabaja, por muy desagradable o poco carismático que sea su líder”, indicó.
El voto de los hombres latinos se decantó por Donald Trump
Otro de los factores que impulsaron el contundente triunfo republicano fue el voto de las minorías, en especial entre los latinos y afroamericanos hombres que respaldaron a Trump.
“El hombre latino y el afroamericano no encontraban a Kamala Harris lo suficientemente fuerte para la Casa Blanca. La mujer latina sí voto por la vicepresidenta y por eso la contienda estuvo más cerrada, pero no fue suficiente para sobrepasar el reto que significaba una Kamala débil en economía. Ella tiene un perfil vinculado a su rol como fiscal y como administradora. Nunca tuvo la misma fortaleza de Trump”, dijo Alvarado.
En estas elecciones, los estadounidenses demostraron que el país no está preparado para tener una mujer en la presidencia. Sigue habiendo, en este punto, un marcado machismo.
“La gran diferencia con México es que su presidenta (Claudia Sheinbaum) no tendría el comando del ejército más grande del mundo. Hay muchísima gente en los Estados Unidos que no puede ver a una Kamala Harris o a una Hillary Clinton enfrentándose a la presión de China y Rusia”, concluyó el analista.