Aunque el aire que nos rodea tenga la misma temperatura en dos días distintos, es posible que sintamos a uno más caluroso que el otro. El causante de este fenómeno es la sensación térmica.
El concepto tiene una importancia particular para todo el hemisferio sur durante la época actual. Los noticieros y portales digitales no hablan solamente de la temperatura para darnos una idea del calor que va a hacer durante el día, sino también -y sobre todo- de la sensación térmica. ¿A qué refiere?
¿Qué es la sensación térmica y de qué depende?
La sensación térmica es la percepción de calor o frío que experimenta una persona en función de una combinación de parámetros meteorológicos. Se expresa, al igual que la temperatura, en grados centígrados.
Es una medida que se usa para describir cómo será percibido cierto clima, teniendo en cuenta factores que van más allá de la temperatura en términos absolutos.
¿Qué factores considera su cálculo?
La sensación térmica depende principalmente de tres valores:
- Temperatura del aire – Al medirla, indica el calor o el frío del ambiente en el que está inserta una persona.
- Velocidad del viento – La rapidez con la que se mueve el viento se mueve puede aumentar la pérdida de calor del cuerpo humano y hacer que la temperatura se sienta más fría de lo que indica el termómetro.
- Humedad relativa – La cantidad de humedad presente en el aire puede afectar la evaporación del sudor y, por lo tanto, cómo se siente el calor o el frío.
La sensación térmica en verano
Es sumamente común que en verano experimentemos más o menos calor durante la semana y que, sin embargo, la temperatura haya sido la misma todos esos días.
Esto es porque durante esta estación del año en particular, dos factores se combinan entre sí más que nunca: la temperatura y la humedad relativa.
En los días calurosos, una humedad relativa más alta aumenta la sensación de calor, ya que la evaporación del sudor es el principal medio para bajar la temperatura corporal, pero demasiada humedad en el aire puede inhibir su gasificación.
Por ello, en un día en que la temperatura es de 30°C y la humedad relativa es del 50%, la sensación térmica termina siendo de 36°C.