“El daño es más de 200 mil pesos sumado a la pérdida de más de un día de trabajo, una persona trans fue la autora del ataque”, explicó el dueño.
El comerciante precisó, en diálogo con Juan Cruz Velásquez, que “la zona se convirtió en tierra de nadie, porque un grupo de trans ocupa una esquina para tomar alcohol y consumir otras cosas. Después se descontrolan y nadie los para”
“Ya habíamos cerrado y ésta persona quería ser atendida. Entonces se prendió de los cables y destruyó todo. Nos hizo perder todo un día de trabajo, además de la mano de obra que tuvimos que pagar, y de las cosas que perdimos porque no funcionaban las heladeras”, dijo
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