Una mujer de 87 años murió atropellada por su propio auto en un “extraño accidente”, según indicó la Policía de Brooklyn, Nueva York (Estados Unidos). El hecho ocurrió este miércoles por la tarde cuando la víctima pensó que había estacionado bien su Toyota Corolla de color azul en la puerta del garaje de su casa.
Sin embargo, lo había dejado en marcha y se cayó detrás del vehículo, donde instantes después, la chocó. “Le pasó por encima”, expresó uno de los efectivos.
La jubilada fue identificada como Joan Behan y según explicaron las autoridades, al momento del hecho se habría bajado del auto porque se sentía mal. Posteriormente, se desplomó en el piso al mismo tiempo que el vehículo comenzó a retroceder, por lo cual la terminó atropellando.
Además de la Policía, al lugar acudió una ambulancia que asistió a la víctima que contaba con un traumatismo severo en la cabeza y el pecho. De esta manera, la trasladaron de urgencia al Hospital Langone de la Universidad de Nueva York, aunque no pudieron salvarla.
De acuerdo a lo que relataron sus hijos en declaraciones al New York Post, Joan era una persona muy activa a pesar de su edad y hacía ejercicio con frecuencia. Este miércoles, antes del accidente, acababa de llegar a su casa después de un entrenamiento de dos horas. Sin embargo, se había quedado en el auto durante 20 minutos para rezar, como lo hacía con frecuencia.
Fue en ese momento que se empezó a sentir mal y decidió salir del vehículo. Aparentemente, según indicaron los investigadores, creyó que lo había estacionado bien y olvidó de poner el freno de mano.
Behan trabajó toda su vida como docente, tuvo cuatro hijos y 10 nietos. “Ella siempre hizo la vida de todos muy feliz, sin importar con quien hablara. Todo el mundo la amaba”, concluyó uno de sus hijos.