Llegó el día decisivo. Hoy surgirá el nuevo presidente argentino para gobernar por los próximos cuatro años y justamente a partir del día en que se cumplirán 40 años de democracia ininterrumpida en el país.
Será un mano a mano entre Sergio Massa, de Unión por la Patria (UP) y Javier Milei, de La Libertad Avanza (LLA), los dos candidatos más votados en la primera vuelta llevada a cabo el pasado 22 de octubre, al alcanzar el 36,68% y 29,98% de los votos, respectivamente.
En Argentina, si la fórmula más votada obtiene más del 45% del voto válidamente emitido o más del 40% con una diferencia mayor al 10% con la fórmula que le sigue en votos, queda consagrada como presidente y vicepresidente de la República. Si eso no ocurre, es necesario realizar una segunda vuelta electoral, llamada también balotaje.
Así se llega en este 19 de noviembre a una instancia definitoria: habrá solo dos boletas en el cuarto oscuro, y quien obtenga la mayor cantidad de votos será electo nuevo presidente.
Registros
Las elecciones se celebrarán de 8 a 18 y a nivel país están habilitadas un total de 35.844.334 personas, con 104.520 urnas distribuidas en todo el territorio nacional, en 16.941 centros de votación habilitados.
En Corrientes, en tanto, el padrón contempla un total de 993.387 ciudadanos habilitados para votar este domingo, en las 2.760 mesas distribuidas en toda la provincia, de las cuales 899 estarán en Capital. Se contempla 334 escuelas en la provincia, 85 de ellas del distrito capitalino.
El actual ministro de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria dirimirá con el dirigente libertario Javier Milei, en una de las elecciones presidenciales más reñidas de los últimos tiempos y que llega a esta instancia decisiva con dos modelos antagónicos.
En medio, desde la Cámara Electoral Nacional y las juntas distritales salieron en las últimas horas a despejar todas las dudas respecto de posibles irregularidades en el sistema o las infundadas denuncias de fraude que se plantearon en las últimas semanas. Los organismos a pleno ratificaron y garantizaron la transparencia de las elecciones.
Este será el tercer balotaje en los últimos 20 años, de los cuales solo se llevó a cabo uno hasta ahora y el de hoy será el segundo (ver recuadro). A nivel presidencial, la segunda vuelta se implementó a través de la reforma constitucional de 1994 y fue puesto en práctica por única vez en las elecciones de 2015, en las que Mauricio Macri venció a Daniel Scioli, con el 51,3% de los votos contra el 48,6%.
Quien resulte ganador de este mano a mano Massa-Milei asumirá la presidencia de Argentina el domingo 10 de diciembre. Esta fecha también marca los 40 años de democracia ininterrumpida en el país y conmemora el día en que el expresidente Raúl Alfonsín asumió el cargo en 1983, poniendo fin a años de dictadura militar.
Voto joven
Por otra parte, más de un millón de adolescentes de 16 y 17 años, que representan el 3,3% de los electores del padrón, están en condiciones de votar el domingo en el balotaje presidencial después de una campaña electoral que buscó captar su interés, especialmente por medio de las redes sociales y plataformas digitales.
Según cifras de la Dirección Nacional Electoral, se trata de un total de 1.168.033 adolescentes de entre 16 y 17 años, casi un 47% más que las elecciones nacionales de 2019.
Por otro lado, dentro de los votantes jóvenes, según el padrón electoral, las personas entre 18 y 29 años que pueden emitir su voto son un total de 8.337.914 y representan el 24,29% del padrón.
De esta manera, el país tendrá hoy una jornada trascendental para definir presidente por los próximos cuatro años entre dos propuestas claramente antagónicas. Y justamente en el año en que se cumplen 40 de la vuelta a la democracia.
La segunda vuelta: los antecedentes recientes del mano a mano presidencial en Argentina
La Constitución Nacional establece que para ser elegido presidente en primera vuelta el candidato más votado debe reunir al menos un 45% de los votos, o bien al menos un 40% siempre que aventaje en 10 puntos porcentuales al segundo. En caso contrario, la elección se dirime en una segunda vuelta, conocida como balotaje, entre los dos candidatos más votados.
Esto es lo que se definirá este domingo entre Massa y Milei.
Pero el primer y único balotaje en la historia del país, hasta ahora, se celebró en 2015, cuando Mauricio Macri se impuso ante Daniel Scioli (51,3% contra 48,6%).
Hubo, sin embargo, otros comicios generales que habían producido un escenario de segunda vuelta, aunque finalmente no se llevó a cabo.
En 2003, Carlos Menem renunció a competir en el balotaje contra Néstor Kirchner, quien finalmente fue proclamado ganador.
Algo similar había sucedido en 1973, cuando Héctor Cámpora fue electo presidente tras la decisión del radical Ricardo Balbín de no participar en la segunda vuelta.