El barrio Antártida Argentina, ubicado detrás del hospital Llano de la capital correntina, se volvió noticia en los últimos meses por un brutal ataque de un malviviente que ingresó a una vivienda en la que solo se hallaba un niño de 11 años, al que golpeó con un destornillador para poder robar varias cosas y luego escapar. Casi en la misma manzana, y en los últimos días, sucedieron un montón de ataque de motochorros y arrebatadores a moradores del lugar y, al parecer, se tratarían siempre de los mismos bandidos. Los vecinos exigen mayor presencia en la zona, a pesar que la comisaría se encuentra a solo 200 metros de donde suceden los ataques.
Tras el hecho que sufriera Dylan, un nene de 11 años con retraso madurativo, quien fue atacado por un delincuente en su propia casa, la mañana del 31 de agosto a plena luz del día, los casos de inseguridad comenzaron a visualizarse y hasta incluso se incrementaron según indicaron algunos vecinos.
La mayoría de los casos ocurren por calle Saavedra casi Belgrano y en su gran mayoría quedan registrados por las cámaras de seguridad de los vecinos, a las que tuvo acceso época. Uno de ellos fue el ataque que sufrieron un par de hombres que llegaban a su casa y un motochorro interceptó a uno de ellos, mayor de edad, y con una habilidad inusitada le sustrajo del bolsillo de la camisa celular, para luego darse velozmente a la fuga. El delincuente llegó a bordo de una motocicleta de 150 cc., con casco y de contramano, pero nunca llamó la atención de sus víctimas, hasta que ya fue demasiado tarde. El ataque ocurrió cerca del mediodía.
Otro hecho lo sufrió un estudiante que circulaba en una bicicleta tipo playera; también a plena luz del día. Un delincuente en moto lo persiguió varios metros y en un descuido le arrebató la mochila con sus pertenencias, que llevaba colgada en el manubrio y que por poco le provoca una caída en el asfalto. El mismo delincuente ya habría sido reconocido en otros hechos ocurrido en las inmediaciones, pero siempre dentro del mismo barrio.
En otro hecho, que quedó registrado por las cámaras de videovigilancia del barrio se puede apreciar cómo un bandido de a pié ingresa en una vivienda y se roba una motoguadaña, para luego escapar rápidamente ante la sorpresa del dueño de la finca que sale segundos más tarde, solo para lamentarse por el robo ocurrido.
“Hechos como estos no son nuevos, ocurren todos los días, solo que ahora pareciera que lo hacen con más violencia y de forma más reiterada”, indican los vecinos del lugar. Tras el ataque a Dylan se vio más movimiento policial en el zona, pero como siempre pasa en estos casos, están unos días después ya no vuelven con tanta frecuencia; mientras tanto nosotros vivimos aterrados y encerrados”, manifiestaron vecinos, quienes piden se tome cartas en el asunto de forma más efectiva.