El efectivo circulaba ocasionalmente con su moto cuando advirtió el delito. Entonces frenó para retener al delincuente, quien corría de varias personas con un teléfono celular recién sustraído. En otro caso, un presunto ladrón fue atrapado por “vecinos justicieros”.
Un efectivo de la Policía de Corrientes participó en la detención de un delincuente mientras estaba en su día de franco y de esta manera pudo recuperar un teléfono celular arrebatado segundos antes a un peatón.
El episodio de robo se produjo en el barrio 9 de Julio de la capital provincial, precisaron fuentes de la institución.
El funcionario de seguridad transitaba en su motocicleta cuando fue testigo del ilícito callejero.
Vestido de civil, el suboficial, de nombre Guillermo, vio a lo lejos cómo algunas personas corrían a un hombre y entonces aminoró la marcha para intervenir, mientras se identificaba como integrante de la fuerza provincial.
De acuerdo a información conocida por diario época, el delito en la vía pública se produjo anteayer al mediodía en inmediaciones a la esquina de las calles Coronel Zapiola y Las Piedras.
Un hombre fue damnificado en la sustracción de un teléfono celular. El autor del ilícito era un sujeto que andaba solo e inició la fuga a la carrera.
A pesar del esfuerzo en tratar de alejarse de la zona, el ladrón apenas recorrió una corta distancia.
El efectivo que reviste la jerarquía de cabo forcejeó brevemente con él, hasta mantenerlo inmovilizado sobre la vereda de una casa. Mientras, con su teléfono solicitó presencia de camaradas en servicio.
De esa manera a los pocos minutos concurrió una patrulla con autoridades de la comisaría seccional Octava.
Por otra parte, en el asentamiento del barrio Pirayuí, cerca del denominado “puente blanco”, vecinos persiguieron a un joven acusado de ingresar a una casa con pretensiones de robo.
El incidente sucedió a la madrugada cuando el dueño de la vivienda escuchó ruidos, se levantó de la cama y descubrió a un intruso.
Entre ambos se produjo un breve enfrentamiento a golpes hasta que otros habitantes de la zona llegaron para atrapar al sindicado malviviente.

Como consecuencia de los golpes, el presunto malhechor resultó con lesiones sangrantes en el rostro.
Una patrulla con policías de la comisaría seccional Vigésima acudió para la demora del hombre víctima de la furia vecinal.
Extraoficialmente trascendió que la persona reducida a manos de “vecinos justicieros” formaría parte de una pandilla autora de ilícitos en ese barrio y otros aledaños.