Otra ruptura en Juntos por el Cambio: ahora le tocó a Salta

La coalición opositora no viene llevando muy bien las negociaciones internas para definir candidatos de cara a las elecciones provinciales, y hay distritos donde tendrán al menos dos postulantes a la gobernación: uno por la UCR y otro por el PRO.

Esta semana, Eduardo Macchiavelli, armador político de Horacio Rodríguez Larreta en el interior del país, fue a Salta para intentar destrabar la compleja situación que se vislumbraba durante las horas previas al cierre de listas para la elección provincial.

Es que, de cara a las elecciones del próximo 14 de mayo, cuando se pondrá en juego del cargo de gobernador que ahora ostenta Gustavo Sáenz -quien buscará la reelección-, entre la UCR y el PRO no se ponían de acuerdo con un candidato común, lo que hacía peligrar la frágil alianza.

Pero el enviado del jefe de Gobierno porteño no pudo hacer nada para impedir lo que se avizoraba como inevitable: la coalición opositora también se rompió estruendosamente en territorio salteño e irá a las urnas con dos listas separadas.

Los operadores nacionales del larretismo, el radicalismo y el bullrichismo vieron frustradas todas sus esperanzas de mantener la unidad cuando finalmente habrá dos candidaturas a gobernador: Miguel Nanni, por la UCR, e Inés Liendo, por el partido fundado por Mauricio Macri.

La perlita de la ruptura de JxC en Salta: ¿interventores pasados de copas?

Antes del cierre de listas se dio una situación particular cuando irrumpieron los interventores del PROAntonio Demarco y Alejandro Ávila Gallo, quienes intentaron convencer al secretario electoral, Pablo Finquelstein, de inscribir, en ese momento y a mano alzada, a un frente integrado por el PRO y la UCR, sin el Frente Plural.

El medio salteño El Tribuno describió la situación con un detalle: según el medio, los interventores del PRO estaban “entrados en copas”, mientras que el secretario del Tribunal Electoral les explicó pedagógicamente como funciona el procedimiento.

Acusaciones del PRO

Y de inmediato comenzaron las acusaciones cruzadas, especialmente formuladas desde el PRO, sector más débil de la rota alianza provincial: desde sospechas de “arreglos espurios” de radicales con sectores del oficialismo provincial, hasta “acuerdos” de la UCR con corrientes salteñas afines a Sergio Massa.

“A pesar del enorme esfuerzo que venimos haciendo desde el partido por mantener la unidad de Juntos por el Cambio en la provincia, finalmente el PRO tendrá lista propia en las elecciones provinciales”, confirmaba un comunicado macrista emitido este jueves.

Pero Salta no es la única provincia donde Juntos por el Cambio llegó a la ruptura: en Río Negro, Tierra del Fuego y Neuquén, son solo algunos de los distritos donde la coalición opositora también estalló o sufrió fracturas importantes.

Pero en este año electoral, las peleas internas se reproducen en la mayor parte del territorio nacional, donde los radicales pretenden jugar con rudeza y los referentes de Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich tampoco se dan tregua entre sí.

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