Un preso condenado por homicidio y una ex oficial del Servicio Penitenciarios de Chaco están en pareja y su historia se hizo viral en las redes sociales. En paralelo, muchas personas repudiaron la historia de amor a través de la misma vía.
Se trata de Javier Duarte, un cordobés de 35 años que publica fotos y mensajes en Facebook sobre su novia, Andrea Ferreyra.
“Te amo, Andrea. No hay mujer más bella y encantadora como vos. Te elijo para que seas mi mujer, mi esposa, compañera y madre de mis hijos. Contigo hasta el final, amor mío. Nos casaremos y serás mi esposa. Te amo”, publicó el hombre en las últimas horas.
El noviazgo entre ambos fue dado a conocer por el portal local Alerta Urbana. Según relataron, ambos se conocieron en las redes sociales y, luego de enamorarse, ella debió renunciar a su trabajo para poder estar con él.
De acuerdo a lo que contó la Cabo Primero al sitio Porta Móvil, a raíz de su romance, sufrió hostigamientos laborales. Mencionó rechazos, malos comentarios y tratos.
“Me descontaron todo lo que pudieron por muchos meses. Todo porque él tiene una relación conmigo donde ni siquiera tuve contacto físico con él, nunca, desde que lo conozco”, expresó Ferreyra.
“Estoy en búsqueda de trabajo, soy auxiliar de farmacia y hago uñas esculpidas o puedo aprender otro oficio para vivir, pero honestamente esperando los 5 u 8 años que le restan de condena a mi novio, futuro esposo y poder vivir nuestro amor en paz”, agregó.
Carta que ella le escribió a mano
“No importa si tengo que esperar el tiempo que sea necesario, nada ni nadie va a cambiar lo que siento con vos. Te doy la seguridad y mi palabra de que te esperaré y estaremos juntos. Te amo. Soy muy privilegiada al tenerte porque conocí a la persona indicada para mí. Ni en tiempo ni la distancia ni una simple reja van a separarme de vos. Te ama, tu mujer. ¡¡¡Casate conmigo!!!”, se lee en una carta que ella escribió a mano y que acompañó con una marca de labial.
Cuando comenzó la relación, Duarte cumplía su condena en la Unidad Penitenciaria VII de Barranqueras. Ella sabía que tenía que renunciar al Servicio Penitenciario chaqueño, donde trabajaba hacía ocho años, para poder continuar en paz su romance.
En medio del escándalo que se desató luego de que se conociera la pareja, él fue trasladado al complejo Penitenciario II de Presidencia Roque Sáenz Peña.