Cuánto les sale a las mujeres rusas venir a parir a la Argentina: los paquetes arrancan en los 20 mil dólares

A partir de la necesidad de tener a sus bebés en nuestro país, surgió un circuito de servicios que contempla desde el pasaje en avión hasta el nacimiento. Las diferentes tarifas y posibilidades.

“Algunas familias venden autos y departamentos para pagar los costos de viajar a la Argentina. Muchas mujeres viajan solas porque sus maridos se quedan trabajando, porque no pueden salir del país”, cuenta a TN Hanna Shaforostova, que trabaja asistiendo a las familias rusas a radicarse en el país.

Frente al desconocimiento y la indefensión de las embarazadas rusas que vienen escapando de la guerra, buscando una nacionalidad para sus hijos que les dé otro futuro y un pasaporte que les permita transitar libremente por el mundo, es que surgieron múltiples gestores, acompañantes y páginas que brindan la información y facilitan los trámites a las recién llegadas.

Parto respetado, documentación y la posibilidad de un futuro diferente para los bebés. Foto: gentileza Ekaterina Ageeva.
Parto respetado, documentación y la posibilidad de un futuro diferente para los bebés. Foto: gentileza Ekaterina Ageeva.

Máxim Lemos es guía de turismo para rusos que vienen a Buenos Aires y desde el inicio de la guerra decidió ayudar a familias rusas a conseguir la ciudadanía argentina. “Cuando me contactan, me dicen que quieren venir al país por la situación terrible de Rusia”, dice.

“Una vez que deciden viajar, la casi única alternativa que tiene es hacerlo por Turkish Airlines que tiene vuelos todos los días. El pasaje sale mucha plata: entre 2 mil y 5 mil dólares, solo de ida por persona. En Moscú y Estambul no te dejan sacar solo el boleto para venir porque a la Argentina entran como turistas”, detalla.

Ese es solo el comienzo de la travesía. Inmediatamente después de conseguir los pasajes, la familia tiene que organizar dónde van a vivir en Buenos Aires y en qué hospital o clínica nacerá su bebé.

“Todos los días llegan al aeropuerto de Ezeiza vuelos con mujeres rusas embarazadas. Muchas veces vienen solas, así que nosotros les ofrecemos todos los servicios de traslado hasta el hotel o departamento que alquilan”, explica Lemos.

El alquiler en Buenos Aires

Lemos sostiene que no es tan fácil alquilar un departamento en la Argentina porque piden garantía. “La mayoría primero se instala en un hotel y durante un par de semanas busca un departamento. Los alquileres más baratos rondan los 500 dólares, pero hay familias que deciden pagar hasta cinco mil dólares en Puerto Madero. Eso tiene que ver con el dinero con el que llegan”.

Hospital público o clínica privada

A Hanna Shaforostova la contactan cientos de mujeres todos los días que sueñan con venir al país a tener sus bebés. “Yo las recibo en el aeropuerto, las llevo a la casa en la que se alojan, y estoy en el preparto y el parto, dándoles la mano y recibiendo a los bebitos. Muchas veces, cuando las mamás no saben castellano ni inglés, también hago de traductora en la sala de partos”.

“Ofrecemos todo tipo de paquetes, tratando de ayudar a quienes no tienen mucho dinero porque no dejamos de lado el factor humano. Brindamos todo el servicio: preparto, parto, documentación y servicios varios”.

A la hora de hablar de valores, Shaforostova advierte: “Para alquilar un departamento por tres meses, contratar nuestro servicio y tener al bebé en la clínica privada, las mujeres tienen que pensar en gastar US$ 20.000”.

De todos modos, Hanna sostiene que “hay gestores o empresas que cobran desde mil dólares y otras, como RuArgentina que ofrecen paquetes “Vip” para parto por US$ 15.000”.

“Tener al bebé en una clínica privada cuesta alrededor de US$ 3000. Yo les digo a las chicas que la salud pública en la Argentina es excelente y que los médicos son grandes profesionales, pero si cuentan con el dinero, les recomiendo que paguen por el servicio privado, por la hotelería y para dejarles a las mujeres que no tienen recursos la posibilidad de atenderse en los hospitales”.

Parir con traducción o aplicaciones

Guido Manrique es el Jefe de Obstetricia del Sanatorio Finochietto ( MN107.830): “Hace 20 años que empecé mi carrera de tocoginecólogo. Hace un año, a principios de 2022 empezaron a aumentar las consultas de mamás que venían en estado avanzado de embarazo buscando un sistema que pudiera recibirlas y darles una atención adecuada”.

“Fue como una explosión de dos o tres nacimientos durante los primeros meses de 2022. En septiembre hubo un pico de nacimientos y en diciembre tuvimos cincuenta nacimientos con mamás rusas, de nuevos argentinitos”.

Guido Manrique, Jefe de Obstetricia del Sanatorio Finochietto, atiende desde comienzos de 2022 a embarazadas rusas. Foto: TN
Guido Manrique, Jefe de Obstetricia del Sanatorio Finochietto, atiende desde comienzos de 2022 a embarazadas rusas. Foto: TN

Según explica el profesional, las mamás llegan referidas. “Tienen chats donde se conectan y en la Argentina hay grupos que gestionan las consultas con los distintos colegas para que puedan hacer un sondeo y decidir qué tipo de atención quieren recibir. Llegan con angustia y preocupación, con los temores propios de la situación que atraviesan”.

Con respecto a la vinculación, Manrique destaca que en el caso de las pacientes de obstetricia, es fundamental que se genere un vínculo y que en estas situaciones todo tiene que acelerarse.” Es difícil porque las embarazadas llegan cursando el tercer trimestre con tan poco tiempo, viniendo de una cultura diferente”.

“El trato, el manejo, es mucho más delicado porque no se ha podido crear esa relación. La paciente viene a la consulta con un traductor o si no también implementamos el uso de aplicaciones móviles”, especifica.

En búsqueda de atención médica de calidad y documentación

Manrique resume que en su experiencia, las embarazadas y familias rusas vienen al país buscando una alternativa: “Ellas llegan buscando oportunidades, atención médica y una alternativa para sus hijos y para ellos, ya que aspirar a obtener la documentación. Muchos se vuelven porque no es una renuncia a lo propio sino una alternativa más”.

Documento argentino y documento ruso. Los bebés que nacen en el país tienen la doble nacionalidad. Foto: TN
Documento argentino y documento ruso. Los bebés que nacen en el país tienen la doble nacionalidad. Foto: TN

El parto respetado y el derecho del paciente

María Mercedes Sosa es Jefa de Obstétricas del Hospital Rivadavia (MN 760) y explica que “a partir de marzo y después de junio/ julio empezaron a venir cada vez más mujeres rusas al hospital. En el último año, tuvimos ochenta bebitos que nacieron acá en el Rivadavia”.

Parte del equipo del Hospital Rivadavia que atiende a las embarazadas rusas. Foto: Javier Kurcbart/ TN
Parte del equipo del Hospital Rivadavia que atiende a las embarazadas rusas. Foto: Javier Kurcbart/ TN

“En este hospital se les abre a las mujeres las historias clínicas en cuanto llegan. En general, lo que encuentran es una calidez poco común en su país. Acá respetamos las leyes de parto respetado, de derecho del paciente. Ellas pueden estar permanentemente acompañadas más allá del apoyo de los profesionales”.

Un dato que se repite en todos los profesionales que atendieron a las mujeres rusas es que la respuesta de ellas es de un agradecimiento total porque descubren otra forma de parir. “Se van más contentas de lo que llegaron porque descubren otro trato. Acá tenemos una fundación en el Hospital Rivadavia que nos ayuda muchísimo y que preparó todo un piso de maternidad para brindarles un montón de servicios nuevos”.

Por su parte, María Cristina Romano, Jefa de Neonatología del Hospital Rivadavia ( MN 76.358) sostiene: “El mayor problema al que nos enfrentamos es la barrera idiomática. Generalmente, llegan en el tercer trimestre del embarazo y nos falta toda la información de la primera parte de la gestación. D todos modos, se le hacen todos los estudios y la mayoría de los bebés que nacen son a término”.

Los paquetes diferenciados

La salud, la documentación, el pasaporte libre, el escapar de la guerra, son algunas de las razones por las que las familias rusas deciden migrar. A partir de la necesidad de esta necesidad, y con el factor idiomático como mayor limitante, es que surgieron no solo gestores, sino también empresas que organizan los partos. La agencia RuArgentina anuncia el servicio de “Parto en Argentina” con la particularidad de que acá se consigue “el segundo pasaporte para padres más rápido del mundo”.

Ofrecen como tantas otras páginas el servicio de “preparación y organización del parto, residencia permanente y ciudadanía para padres.

Hay tres paquetes: el primero es “clase económica” que tiene un valor desde US$5500 que incluye asistencia al parto, acompañantes a pedido, documentación para el niño y descuento en el curso de español para inmigrantes.

La otra opción es la llamada “de negocios” que brinda acompañamiento médico ilimitado, asistencia para elegir alojamiento, preparación del viaje, asistencia en el parto y otros beneficios por siete mil dólares. Y la última propuesta para clientes VIP desde quince mil dólares.

¿Por qué vienen a la Argentina?

La obtención del pasaporte argentino habilita a viajar a 171 países sin visa, entre ellos destinos que hoy están vedados a los ciudadanos rusos debido a la guerra. Además, los recién nacidos adquieren la ciudadanía que luego pueden obtener los padres. Según la ley 346, es necesario tener dos años de residencia ininterrumpida y documentada en el país para conseguir la ciudadanía definitiva.

El sistema de salud también se convirtió en un atractivo para las familias rusas no solo por la calidad y los servicios, sino por los costos que en el caso de los hospitales públicos es gratis.

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