APERTURA DE SESIONES: POLEMICA POR LA CORTE, EL ESPIONAJE Y LA COPARTICIPACIÓN FEDERAL

PABLO ROMA (Enviado Especial en el Congreso de la Nación) – El Presidente de la Nación Alberto Fernández encendió la mecha en el último tramo del discurso de la inauguración del período legislativo 2023 en el Congreso Nacional, bajo la mirada absorta de los dos jueces de la Corte Suprema, los aplausos de los legisladores oficialistas, la sonrisa cómplice de Cristina y la indignación de la oposición.

Fueron casi dos horas de palabras donde la serenidad y el sopor parecía que se apoderaba de los presentes en el recinto del Senado Nacional donde como todos los años, el titular del Poder Ejecutivo inaugura cada 1 de marzo las sesiones ordinarias de diputados y senadores.


Pero ya sobre el final, el tono de voz de Alberto Fernández cambió, enfervorizándose al punto de sacudir los ánimos para todos los puntos cardinales.
“Los episodios recientes en la disputa por los recursos nacionales y su coparticipación con nuestras provincias hicieron evidente cual es el bloque de intereses tradicionales que pretenden consolidar las enormes asimetrías que aún existen en la Argentina”, vociferó Alberto, mientras CFK a su lado comenzaba a mostrar muescas de complacencia hacia lo que estaba escuchando.


Pero el presidente encendido fue más allá y denunció que mientras que muchas provincias necesitan realizar obras que permiten asegurar servicios tan esenciales como el agua potable para sus habitantes, la Corte Suprema de Justicia le quita dinero a los que más necesitan y destina esos mismos recursos a la ciudad más opulenta del país.
Fue en ese momento cuando los legisladores comenzaban a mover las cabezas y buscar miradas cómplices entre ellos ya sea para aplaudir o para repudiar, dependiendo el bloque, ante dos cortesanos como Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, duros como estatuas con los ojos apuntando a la pared de enfrente.


Pero el baile no terminaba allí, porque el presidente espetó: “el personal de inteligencia del Estado ya no se vincula con los jueces. Los recursos de la Agencia Federal de Inteligencia son públicos. No existen operadores que en nombre del gobierno compran voluntades judiciales. Por impulso del Gobierno Nacional, no hay escuchas ni intromisiones en la privacidad de ningún ciudadano. El espionaje interno ya no existe. Todos y todas pueden pensar libremente sin temer el acoso del poder estatal”.
Agregó que “lamentablemente, el Poder Judicial hace tiempo que no cuenta con la confianza pública, no funciona eficazmente y no se muestra con la independencia requerida frente a los poderes fácticos y políticos”, haciendo referencia a los hechos de Lago Escondido.
A la salida del acto, diputados y senadores entrevistados por CORRIENTES DE TARDE compartieron sus posturas y visión sobre lo que puede llegar a ser el último discurso en el Congreso de Alberto Fernández… ¿o no?, la interna justicialista lo decidirá y las urnas también.


En primer lugar, la Diputada del FDT Blanca Osuna destacó que “tuvo un discurso impecable de punta a punta, con señalamientos puntuales de los avances del gobierno pero también con las advertencias al impacto de las decisiones de la justicia y la toma por asalto en materia de coparticipación, consejo de la magistratura y cuestiones graves como la mesa judicial y el lago escondido”.


Contrario a ella, la diputada del PRO, Virgina Cornejo calificó las palabras presidenciales como “de una persona que todavía no sabe que es presidente de un país que no conoce donde todo lo que dijo que se iba a hacer no se hizo”.
Finalmente el Diputado libertario José Luis Espert lo calificó como “un discurso lamentable con ataque a la justicia, con mentiras sobre crecimiento del empleo, un lamentable final para una lamentable presidencia”.